Por Soledad Colina
En el año 1951 el autor norteamericano Herman Wouk escribió y publicó la novela histórica “El motín del Caine”, un notable retrato acerca de las complejas experiencias de un grupo de marines a bordo de un barco de guerra en el Pacifico durante la Segunda Guerra mundial donde el honor y la lealtad son puestas a prueba. Tal fue el impacto y reconocimiento del texto, basado en la propia estadía del autor en el trasatlántico norteamericano Caine, que apenas un año más tarde, en 1952, ganaría el prestigioso Premio literario Pulitzer. La novela relataba el conflicto que se generaba en el navio Caine a causa de la inestabilidad mental del capitán a cargo, Queeg, un hombre de carácter autoritario, y el resto de la tripulación a bordo, liderado por el segundo a cargo, el Teniente Maryk, que se revela contra las erráticas decisiones que Queeg toma durante una brutal tormenta en el mar. Luego Maryk será 
juzgado en un Consejo de Guerra por desacato y su defensor será un tenaz abogado, el Teniente Greenwald.
Debido a la trascendencia popular de la obra de Wouk, en el año 1953 se realiza una exitosa obra de teatro, protagonizada por el actor Henry Fonda. Luego, en 1954, el estudio Columbia Pictures se interesa por la novela, compra sus derechos y luego produce el film homónimo El motín del Caine, dirigida por el realizador Edward Dmytryk, protagonizada por el astro Humphrey Bogart en el papel del Capitán Queeg y José Ferrer como el abogado Greenwald. Ambientada durante la Segunda Guerra Mundial su argumento relataba, más que al referido motín que se desencadenaba en dicho buque, al posterior juicio en el Consejo de Guerra al que serán sometidos los dos oficiales a bordo. Esta película, más que mostrar una batalla del tipo bélico, se enfocaba mucho mas en un dilema moral y ético acerca de la legitimidad de los derechos de rango de un capitán de un barco, preparado para enfrentar una guerra, que parece ha perdido la cordura y su capacidad de mando. La gran actuación de Bogart y la profunda interpretación de la psicología de los personajes centrales que el director Dmytryk analiza, logró que la película sea, igual que la obra de teatro ya nombrada, muy exitosa y termine siendo nominada a 7 premios Oscar, entre ellos a mejor película, actor y guion, entre otros. A estas alturas cabe aclarar que El motín del Caine, se transformó en todo un clásico del cine de la década de los 50’s, siendo lógica referencia a futuras producciones del tipo bélico y hasta del judicial.
El 7 de agosto del 2023 lamentablemente fallecía en Los Ángeles el director de cine norteamericano William Friedkin, responsable de clásicos del séptimo arte como Contacto en Francia (1971), El exorcista (1973), para muchos la mejor película de terror de todos los tiempos, o El salario de miedo (1977), basada en la novela de George Arnaud y que por estos días goza de una floja remake francesa producida por Netflix. Al momento de su deceso, Friedkin aún se encontraba en actividad y su última obra fue justamente su propia adaptación de la obra de Wouk, El motín del Caine (2023), reciente estreno de la plataforma Paramount+, otra película enfocada en el juicio de valores al que serán sometidos los capitanes Queeg y Maryk, interpretados aquí por los actores Kiefer Sutherland y Jake Lacy. Esta nueva versión cinematográfica de la novela se acerca argumentalmente mucho más a la clásica obra teatral de los años 50’, y tras algunas idas y vueltas terminó estrenándose tras 
la muerte de Friedkin en el Festival de Venecia del año pasado.
Aquí la acción se actualiza y traslada a diciembre de 2022, cuando el motín de desata en el buque Caine que se prepara para participar en los conflictos en Medio Oriente. Más allá de la decisión de plasmar la historia a tiempos modernos, con una fuerte presencia de la actividad informática (internet a la cabeza) a bordo, el conflicto sigue siendo el mismo planteado hace más de 70 años por el autor Wouk: si un motín, aparentemente justificado por la razón o la lógica, es o no un delito. Y para eso, el segundo a cargo tendrá al abogado Greenwald, interpretado por Jason Clarke, que se tendrá que enfrentar judicialmente a la fiscal Challee (Mónica Raymund), quien desea condenar al Teniente Maryk por su supuesta rebeldía y a como de lugar.
En su película póstuma, El motín del Caine, William Friedkin, un gran director, un artesano del séptimo arte y con una compleja intensidad para la dirección de actores, nos ofrece una historia muy bien narrada e interesante desde lo moral. Con el eje puesto en la posición mundial que ocupa la Marina Norteamericana por estos días y la lógica preocupación por el Terrorismo de Oriente, la trama desarrolla un tema que ya se sostiene como universal: cuando el honor y la lealtad son puestos a prueba. Esta es la despedida de un realizador que hasta sus últimos días no perdió un mínimo de su enorme y notable oficio detrás de las cámaras.
Título: El motín del Caine.
Título original: The Caine Mutiny Court- Marcial.
Dirección: William Friedkin.
Intérpretes: Kiefer Sutherland, Jason Clarke, Lance Reddick, Jake Lacy, Mónica Raymund, Lewis Pullman, Tom Riley y Francois Battiste.
Género: Drama judicial, Bélico.
Clasificación: Apta mayores de 13 años.
Duración: 109 minutos.
Origen: Estados Unidos.
Año de realización: 2023.
Plataforma: Paramount+.
Fecha de estreno: 06/04/2024.
Puntaje: 9 (nueve)
