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domingo, 28 abril 2024
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El cantante: Tomate una dosis de Depardieu

Según opina mi amigo Pablo Arahuete El cantante es el equivalente franchute a la muy yanqui Letra y música pero superior en trama y narración. Por lo general mi gusto suele coincidir con el de Pablo en distintas cosas pero esta vez no comparto su entusiasmo por una película muy menor, que si llegó a nuestra cartelera es por exclusiva responsabilidad del ascendiente que tiene el gran Gérard Depardieu en el público local. Es verdad, lo reconozco, que el filme del ignoto Xavier Giannoli luce más trabajado desde el guión y que sus personajes son mucho más ricos que los de la comedia con Hugh Grant y Drew Barrymore. El problema con El cantante es que no sabe entretener y la película de Marc Lawrence sí. Por eso se cumple un axioma que no envejece: los europeos se destacan mucho más haciendo un cine pensante mientras que los estadounidenses son infalibles para realizar escapismos intrascendentes –en raras ocasiones, muy divertidos-.

La tercera obra de Giannoli (la primera en estrenarse en Argentina) pretende mucho y logra poco. Trata sobre el amor no correspondido de un intérprete cincuentón en decadencia (don Depardieu, desde luego) por una muchacha mucho menor que él (la muy sexy Cecil De France) a la que conoce en uno de sus recitales. Alain Moreau se dedica a versionar con su orquesta canciones romanticonas de los sesenta y setenta. Le anima la fiestita a quien lo contrate, sea para una reunión de solos y solas en una disco como a abuelos que miran sin ver en un geriátrico de cierto nivel. Un laburito patético al cual el gordo le pone garra con la ayuda de sus músicos y de Michèle, su representante –que allá y a lo lejos también fue su mujer-. El encuentro fortuito de Alain con la desconcertante Marion provocará una obsesión tal que el hombre se acercará a la inmobiliaria donde trabaja para poder seguir viéndola con la excusa de que necesita salir a ver casas. Las charlas entre Alain y Marion en esas ocasiones son el nudo central de un libreto nada imaginativo y, lo que es peor, apenas gracioso. De no ser por el carisma del actor de Cyrano de Bergerac y la excelente interpretación de la bellísima Cecil De France (la recordada esquizofrénica de Alta tensión), no habría nada que destacar.

No es de gran interés lo que puede contarse sobre la banda sonora de El cantante. Las canciones son demasiadas y deliberadamente fechadas. Aburren mucho. Depardieu cantando se cree un crooner de lujo cuando en realidad se acerca más a Happy Feet. Después de casi dos horas de machacar con el canto del buen Gérard nos enchufan un clip extra junto con los créditos. ¿No pensaron que podía ser un exceso? Deberían. La película sólo será bien recibida por los/las amantes del gordo (dicho esto con cariño). El resto, como yo, pueden seguir moviendo la patita junto con Hugh Grant.

Título: El cantante.
Título Original: Quand j’étais chanteur.
Dirección: Xavier Giannoli.
Intérpretes: Gérard Depardieu, Cécile De France, Mathieu Amalric, Christine Citti, Patrick Pineau, Jean-Pierre Gos, Camille De Pazzis, Antoine de Prekel, Marie Kremer y Alain Kruger.
Género: Drama, Música, Romance.
Clasificación: Apta mayores de 13 años.
Duración: 112 minutos.
Origen: Francia.
Año de realización: 2006.
Distribuidora: Distribution Company.
Fecha de Estreno: 07/06/2007.

Puntaje: 5 (cinco)

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