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martes, 7 mayo 2024
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Yo serví al Rey de Inglaterra: Tragicomedia sobre la estupidez humana

Por Pablo E. Arahuete

De aquel film Trenes rigurosamente vigilados -que fuera galardonado con el Oscar cuatro décadas atrás- apenas queda algún resabio en Yo serví al Rey de Inglaterra, el nuevo opus del realizador checo Jiří Menzel. Una mezcla de farsa política con tono picaresco que vira hacia el drama en la segunda parte; otra nueva adaptación sobre la novela del ya fallecido novelista Bohumil Hrabal (también autor de la mencionada Trenes…), que goza de un grado de ingenuidad y falta de aggiornamiento poco atractivo para los tiempos que corren.

Lo que en aquella película de los años 60, que también hacía hincapié en la Checoslovaquia anexada a la Alemania Nazi, podía leerse con sutilezas, en el caso de Yo serví… se transforma en grandilocuencia y vulgaridad con un abrupto desenlace en la fábula moral que llega a destiempo y empaña algunos buenos momentos. Si bien es cierto que Menzel pretendió hacer una crítica de la sociedad de la época a través de la mirada ingenua de un mozo cuyo sueño es convertirse en millonario, quien producto de su ambición se transforma en colaboracionista del régimen, el problema reside en que el realizador demora mucho el rumbo que finalmente tomará la historia. Así en la primera parte tenemos lo que podría definirse como el ascenso y oportunismo de este arribista encargado del salón comedor de un lujoso hotel, mientras que en la segunda la precipitación de este personaje a partir de una serie de hechos ponen el ojo crítico sobre su comportamiento moral.

A eso debe sumársele el uso anacrónico de la voz en off explicativa que parte el relato en dos tiempos: el presente de la historia en que el protagonista Jan Dïte (Ivan Barnev) es liberado de la cárcel tras quince años de condena, cuya causa será un misterio hasta el fin del relato y fragmentos del pasado que, a modo de racconto, repasan más de treinta años de historia en lo que podrían considerarse los días felices e infelices –incluido el romance con una joven simpatizante nazi- de este mozo devenido colaboracionista.

Debe reconocerse que de aquel joven idealista despachante de trenes, que anhelaba conseguir la libertad so pretexto de la libertad sexual, a este transformado hombre de Yo serví al… lo impulsa algo diferente: el anhelo y la ambición de convertirse en otra persona de la que es sin ideales y absorbido por la prédica capitalista. Quizá esa sea la brújula para encontrar el horizonte que guió las aspiraciones del director de Mi dulce pueblito; una suerte de retrato sobre la decadencia moral, el culto a la banalidad exacerbado en los banquetes y el exceso pero que por falencias en el guion no llegan a desarrollarse con la energía y la fuerza suficiente como para convencer.

Por eso no queda mucho más que decir que el único mérito de Yo serví… lo constituye su prolijidad en términos visuales; no obstante teniendo en cuenta los tiempos que corren su mayor defecto obedece a su falta de actualidad.

Título: Yo serví al rey de Inglaterra.
Título original: Obsluhoval jsem anglického krále.
Dirección: Jiří Menzel.
Intérpretes: Ivan Barnev, Oldrich Kaiser, Julia Jentsch, Martin Huba, Marián Labuda, Milan Lasica, Josef Abrhám, Jirí Lábus y Jaromír Dulava.
Género: Comedia, Drama, Romance.
Calificación: Apta mayores de 16 años.
Duración: 113 minutos.
Origen: República Checa/ Eslovaquia.
Año de realización: 2006.
Distribuidora: Distribution Company.
Fecha de estreno: 31/07/2008.

Puntaje: 5 (cinco)

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