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viernes, 3 mayo 2024
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Nunca es tarde para amar: Noches de longevidad

Por Emiliano Fernández

A muy pocos días de su paso por el BAFICI, llega al circuito comercial Nunca es tarde para amar o Cloud 9 o simplemente Wolke Neun (2008), tal su título original. Fiel a la típica medianía del festival porteño, la última película de Andreas Dresen no pasa del triángulo amoroso predestinado a la fatalidad. Como estamos hablando de un film que abraza el esquema minimalista y el tono despojado, resulta paradójico que su principal escollo esté en un ritmo un tanto acelerado en lo que al planteo de la situación se refiere.

De hecho, la historia arranca con una expeditiva escena de sexo entre Inge (Ursula Werner) y Karl (Horst Westphal), dos personas mayores de 60 años. El acto en cuestión involucra exclusivamente atracción física y deja de lado el hecho de que Inge lleva 30 años de casada con Werner (Horst Rehberg), circunstancia que pesa demasiado en la conciencia de la mujer y conduce hacia la inevitable confesión. El problema surge luego de la introducción, en un contexto limitado en el que el desarrollo de personajes no escapa de ciertos clichés.

La premisa romántica no siempre implica de por sí estereotipos paralizantes pero tampoco permite mucho margen de maniobra. A posteriori de los primeros encuentros íntimos la obra va perdiendo fuerza al punto de estancarse en una serie de secuencias entre costumbristas y etéreas que poco definen el carácter de los protagonistas. Se puede afirmar que la carencia de ideas está compensada en gran medida por la labor de Ursula Werner, un verdadero mar de expresividad para el alemán standard… semblantes gélidos de por medio.

Quizás si Dresen se hubiese centrado en una perspectiva más naturalista y menos amparada en instantes previsibles, hoy tendríamos una trama mejor llevada y resuelta. Por otro lado claramente faltó soltura durante la realización y sobró “respeto” para con el guion. De todas formas la ganadora de Un Certain Regard en Cannes 2008 mantiene el interés aún con sus lugares comunes y consigue trasmitir un ascetismo desprejuiciado. Cuerpos desnudos imperfectos y noches tumultuosas de longevidad son tópicos bienvenidos por infrecuentes.

Título: Nunca es tarde para amar.
Título original: Wolke neun aka Cloud nine.
Dirección: Andreas Dresen.
Intérpretes: Ursula Werner, Horst Rehberg, Horst Westphal y Steffi Kühnert.
Género: Drama, Romance.
Calificación: Apta mayores de 16 años.
Duración: 99 minutos.
Origen: Alemania.
Año de realización: 2008.
Distribuidora: Primer Plano.
Fecha de estreno: 09/04/2009.

Puntaje: 5 (cinco)

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