Por Maximiliano Curcio
Entre los Festivales de cine independiente, sin lugar a dudas el Festi Freak ha ganado espacio y prestigio a lo largo de sus ediciones, epicentro de la cinefilia en la ciudad de La Plata. Ahora bien, cómo es la cocina de un festival de este calibre y los criterios para organizarlo y conformar a diferentes públicos es uno de los interrogantes que se van a intentar dilucidar en esta entrevista con Joaquín Almeida. A continuación , su presentación.
Director del FestiFreak, Festival de Cine Independiente de la ciudad de La Plata
Maximiliano Curcio: – ¿Hace cuánto desarrollás tu labor como director del FestiFreak y qué desafíos te presenta en lo profesional?
Joaquin Almeida: -Junto con Juan Pablo Ferrer, que es el otro director del festival, estamos a cargo de la dirección desde el comienzo del mismo, hace 14 años. Y a lo largo de todos estos años hemos desarrollado diferentes aspectos dentro del festival para potenciarlo. Llegamos puntualmente a esta edición donde pudimos avanzar sobre algunos objetivos que nos habíamos propuesto en el último tiempo.
Maximiliano Curcio:- ¿Qué expectativas tienen ante esta nueva edición del FestiFreak? ¿Qué novedades ofrece la programación?
Joaquín Almeida:- Hemos cambiado el festival para esta edición, en cierta medida, en lo que tiene que ver con la cantidad de proyecciones. El cambio forma parte de algunos objetivos que nos habíamos planteado como festival. Buscamos concretar un festival que sea aprehensible para el público, que pudiera ofrecerse con una cantidad de películas que pueda verse sin agobiar, en busca de un tamaño de festival más acorde a la ciudad de La Plata. Nosotros llegamos a ofrecer una cantidad de 120 funciones y ahora tenemos aproximadamente la mitad. Con esa gran cantidad de funciones sentíamos que el festival estaba sobredimensionado y se nos estaba yendo de las manos, no podíamos sustentarlo. No era práctico para nosotros y tampoco era agradable para el público. La Plata no soportaba un festival de esas características, de manera que buscamos la forma de llevar a cabo algo que fuera más manejable y que el público pudiera apropiar más. Encontramos que la solución pasaba por acotar la oferta y potenciar el material exhibido, para que pueda llegar a nuestros espectadores de la forma más amplia posible.
Maximiliano Curcio:- ¿Cómo ves la respuesta del público hacia las nuevas propuestas?
Joaquín Almeida:-De forma muy positiva. Tuvimos una gran afluencia, lo cual para nosotros es muy importante. En un principio pensamos que iba a ser más bajo por la situación que estamos atravesando, pero terminamos el festival con mayor cantidad de público de lo esperado, lo cual fue muy gratificante.
Maximiliano Curcio:- ¿Cómo se realiza la curaduría de las películas que van a formar parte del festival?
Joaquín Almeida:- La programación del festival está a cargo de Marcos Migliavacca. Primero se hace una gran selección de películas según intereses y después se van agrupando las películas a partir de pequeñas curadurías que sigan una línea temática o conceptual que es lo que le va dando la impronta a los diferentes programas que ofrece el festival. A su vez, se presentan dificultades como el problema de las películas que podes exhibir y las que no en el festival. Forma parte de los desafíos que tenés que sortear sobre la películas que podés efectivamente conseguir para el festival y las que no. Puede ser que estén solicitadas para otro festival y no llegue la copia, quizás te pidan mucho dinero; en definitiva, circunstancias que te llevan a que, a veces, tengas que hacer algún tipo de recorte. En este festival tuvimos, entre largometrajes y cortometrajes, un total de 80 películas distribuidas en 60 funciones.
Maximiliano Curcio:- ¿Qué opinión te merece la producción independiente de cine nacional dentro de la actualidad económica que estamos atravesando?
Joaquín Almeida:- Hay gente muy talentosa en nuestro medio, pero llegamos al festival atravesando un contexto difícil del país en lo económico y naturalmente tuvimos que ajustarnos y trabajar esa dificultad, Lo cual resultó muy difícil. La situación es problemática para todos, uno escucha quejas todo el tiempo. Tanto los directores, como los curadores y programadores que pasaron por el festival hicieron referencia al problema que hay y a la falta de apoyo de parte del estado para la cultura. Es una realidad que existe y nos afecta por igual. Desde ese lado, todos los sectores relacionados con las artes audiovisuales están condicionados y es indiscutible. Estamos alertados de eso y tenemos que lidiar con dicha situación.
