Por Soledad Colina
El comienzo de Venganza silenciosa (2023), la nueva película del director hongkonés John Woo, pondrá al espectador y público en general a tono con su principal esencia: la de una película de acción hecha y derecha, contundente y brutal, y en la que las palabras están de más y tampoco son tan necesarias. Un padre de familia, Brian (interpretado con mucha solvencia por el actor sueco Joel Kinnaman), de profesión carpintero, está atravesando el peor momento de su vida: su pequeño hijo de 7 años, Taylor, fue alcanzado por una bala perdida en el fondo de su casa, falleciendo casi en el acto. Destruido emocionalmente, Brian buscará venganza, ya que la bala fue disparada con total negligencia por un miembro de una pandilla local. Enceguecido y sin ningún tipo de apoyo policial, el hombre saldrá a las calles a buscar a los responsables de su terrible tragedia familiar, disparando y golpeando a todo aquel que forme parte del clan delictivo. Pero, para desgracia de Brian, el asunto terminará muy mal. A partir de estas circunstancias impresionantes corridas en auto, apuñalamientos, balazos, roturas de huesos y demás, serán moneda corriente en una película que hace de la justicia por mano propia su premisa argumental y visual.
Venganza silenciosa es el retorno al cine hecho en Hollywood del director John Woo, toda una leyenda dentro del género de acción producido en China durante varias décadas, principalmente gracias a grandes exponentes como The Killer (1989) y Una bala en la cabeza (1990). Su estilo visual depurado y cuidado al extremo, tanto como la brutalidad de las secuencias, lo llevaron a ganarse un prestigio más que merecido como realizador de películas de acción, uno que no teme de plasmar en pantalla todas sus magníficas ideas estéticas, más allá del fuerte impacto que generen. Triunfador en su tierra, un día viajó a Hollywood para comenzar una dispar carrera en Norteamérica con películas como Código: Flecha rota (1996), Contracara (1997), Misión: imposible 2 (2000)o Códigos de guerra (2002). Veinte años más tarde Woo retorna a las pantallas con una película que demuestra que no perdió ni un ápice de su talento como narrador de brutales historias de acción.
Como ya adelanté en el título de esta crítica, Venganza silenciosa es una de acción con muy pocas palabras y ni falta le hacen. Las expresiones en el rostro del actor Joel Kinnaman (el de la remake de Robocop, Escuadrón suicida, entre otros), en el papel de un sufrido hombre común, mostrarán el dolor y la bronca de este padre de familia cuya vida fue destruida totalmente por el matón de turno. Totalmente indiferente a su angustia parece ser su esposa, su esposa Saya (la actriz colombiana Catalina Sandino Moreno), quien a poco tiempo de la tragedia lo abandona sin aviso, decisión que quizás se intuye poco probable en la realidad, principalmente debido a la pérdida de su amado niño.
Apenas transcurridos veinte minutos de metraje los planos ralentizados (una decisión estética muy usada en el cine de John Woo) comienzan a desplegarse, también perfectos planos detalles, junto a violentas peleas cuerpo a cuerpo, que terminan dando a Venganza silenciosa (Silent Night o Noche silenciosa, su título original le hubiera caído mucho mejor a mí entender), la necesaria dosis de acción y el dramatismo que su trama requiere, en pos de seguir demostrando porque John Woo no perdió vigencia y mucho menos encanto.
Título: Venganza silenciosa.
Título original: Silent Night.
Dirección: John Woo.
Intérpretes: Joel Kinnaman, Catalina Sandino Moreno, Kid Cudi (Scott Mescudi), Harold Torres, Vinny O’Brien, Yoko Hamamura, John Pollack.
Género: Acción, Drama.
Calificación: Apta mayores de 16 años.
Duración: 104 minutos.
Origen: EE.UU.
Año de realización: 2023.
Distribuidora: BF+ París Films.
Fecha de estreno: 14/12/2023.
Puntaje: 8 (ocho)
