Por Francisco Nieto, corresponsal en España
Todos coincidimos en que hubo un gran alivio cuando cayó el Telón de Acero. Tras décadas de temer repetidamente la perspectiva de una Tercera Guerra Mundial, y especialmente el temor a una guerra nuclear, todo parecía ir bien. La humanidad anhelaba la paz. Ahora está claro: esas esperanzas eran prematuras; en pocos años, el panorama se ha ensombrecido y de qué manera. La situación se ha vuelto incierta y los viejos temores a los ataques nucleares han regresado. En este sentido, el filme original de Netflix, Una casa de dinamita, es, en cierto modo, la película del momento, que toma estos temores y los envuelve en un thriller que te dejará completamente desesperado. Pero la película no trata sobre la guerra en absoluto; nunca llega tan lejos. De hecho, ni siquiera es seguro qué sucederá exactamente cuando el misil alcance su objetivo.
La sorpresa es mayúscula cuando un misil aparece repentinamente en el radar, uno que debió haber sido lanzado desde algún lugar del Pacífico. Nadie se percató del lanzamiento. Pero esto pronto se desvanece al descubrirse que en realidad no fue lanzado al espacio como se creía originalmente. En cambio, se dirige a Estados Unidos. Cuanto más avanza, más claro se hace que impactará en Chicago. ¿Alguien está atacando seriamente a Estados Unidos? ¿Y cómo deberían responder los norteamericanos? Mientras la capitana Olivia Walker (Rebecca Ferguson), el asesor adjunto de Seguridad Nacional Jake Baerington (Gabriel Basso), el secretario de Defensa Reid Baker (Jared Harris) y muchos otros discuten qué hacer, el presidente (Idris Elba) debe decidir un contraataque que podría llevar al mundo al borde del abismo…
El film narra el angustioso período transcurrido entre el descubrimiento del misil y la decisión final del presidente sobre cómo debería reaccionar Estados Unidos. ¿Esperan a ver qué sucede, arriesgándose a nuevos ataques, o lanzan un contraataque con consecuencias imprevisibles? Sobre todo porque ni siquiera está claro quién es el enemigo. Se abordan los sospechosos habituales, pero no hay respuestas claras, ni a esta ni a otras preguntas. Quien las necesite se sentirá decepcionado, quizás incluso enfadado. Se plantea un escenario hipotético sin mostrar qué ocurriría realmente. La directora Kathryn Bigelow, que regresa ocho años después del desafortunadamente olvidado Detroit: Zona de conflicto, se interesa mucho más por los acontecimientos de esta situación excepcional y las personas implicadas.
De hecho, hay tanta gente hablando que es justo decir que al principio resulta un poco abrumador saber quién es quién y qué papel desempeñan. Esto se irá calmando con el tiempo, ya que Una casa de dinamita consta de tres partes o mejor dicho tres perspectivas diferentes. Muchas escenas se muestran necesariamente varias veces, pero desde diferentes perspectivas. Por ejemplo, en los dos primeros casos, el presidente solo se escucha como una voz entre muchas; no es hasta la tercera vez que lo vemos, y podemos vislumbrar sus pensamientos, al margen de la reunión del grupo.
Si esto era necesario o no es discutible. De esta manera, obtenemos una mayor comprensión de los procedimientos. Pero la repetición no añade realmente ninguna profundidad a la historia en sí.
El thriller, que se estrenó mundialmente en competición en Venecia, resulta, sin embargo, cautivador. Al igual que en Septiembre 5 se puso en marcha el año anterior, vemos principalmente a personas en habitaciones cerradas discutiendo qué hacer en una situación excepcional. En ambas películas, los espectadores no están preparados para esto; es esta impotencia, combinada con la ignorancia de lo que sucederá, lo que cautiva al espectador. Queda por ver si este ejemplo de conspiración paranoica será un éxito de público, sobre todo teniendo en cuenta su controvertido final. Pero pocas películas este año dejan al espectador tan desamparado y, sin embargo, suscitan debates tan difíciles.
Título: Una casa de dinamita.
Título original: A House of Dynamite. Dirección: Kathryn Bigelow. Intérpretes: Idris Elba, Rebecca Ferguson, Gabriel Basso, Jared Harris, Tracy Letts, Anthony Ramos, Moses Ingram, Jonah Hauer-King, Greta Lee y Jason Clarke.
Género: Thriller, Suspenso, Drama. Calificación: AM 16 años. Duración: 112 minutos.
Origen: EE.UU. Año de realización: 2025. Estreno argentino en cines selectos: 09/10/2025. Lanzamiento en plataforma Netflix: 24/10/2025.
Puntaje: 7 (siete)
