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jueves, 2 mayo 2024
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En defensa del honor: La guerra interna

Por Omar Tubio

Si hay algo que a primera vista llama la atención en este film, es el cruce de géneros que lo habita y la falta de definición de alguno de ellos para que se convierta en principal. Tomando como referencia películas como Infierno 17 (Wilder), El gran escape (Sturges) o Escape a la victoria (Huston) lo primero que surge como diferencia sustancial es la estatura artística de quién está tras de cámara y luego la cantidad de subtramas que posee este film y que lo alejan de su objetivo principal.

Un adelantado estudiante de abogacía, Thomas Hart (Colin “Tigerland” Farrell) sin experiencia en el frente de batalla, cae prisionero en un campo alemán en la última instancia de la Segunda Guerra Mundial. Allí empezará a empaparse de su propia realidad en un terreno desconocido para él que le obligará a replantearse sus conceptos sobre el honor, el deber a la patria y el sacrificio personal. El oficial de mayor rango en el ejército prisionero, William McNamara (Bruce Willis) ejerce la autoridad suprema y nadie parece en desacuerdo. El respeto militar se mantiene incluso con el oficial alemán a cargo, quién hasta parece admirarlo. Los acontecimientos se precipitan cuando un sargento negro es acusado de matar en un confuso episodio a un soldado blanco de su propio ejército. Frente a la posibilidad de un fusilamiento, McNamara convence al oficial nazi de someterlo a un juicio militar y de esa manera ganar tiempo para concretar otro plan, que tiene que ver con una fuga masiva y un posterior contraataque. El encargado de defender al acusado no es otro que Hart, que de esta manera se verá entre dos fuegos cruzados y deberá establecer nuevas prioridades y luchar contra sus propios intereses.

Filmada con sobriedad y respetando el clasicismo de los títulos mencionados, la película no termina de cerrar debido a la cantidad de conflictos desarrollados (la relación Willis-Farrell, el odio racial entre los soldados, el juicio mismo, la concreción de la fuga, etc.) y a un aleccionador final, que por otra parte ya es moneda corriente en toda película bélica post-Septiembre 2001. La exaltación del coraje y el deber patriota no hacen más que afirmar un nacionalismo a todas luces evidente.

Bruce Willis es la cara del afiche y el reclamo publicitario, pero el peso del film recae en el joven irlandés Colin Farrell, que sostiene con credibilidad su conflictuado personaje. Sin demasiadas pretensiones, se deja ver.

Título: En defensa del honor.
Título Original: Hart’s War.
Dirección: Gregory Hoblit.
Intérpretes: Bruce Willis, Colin Farrell, Terrence Howard, Cole Hauser, Marcel Iures, Vicellous Reon Shannon, Linus Roache, Sam Worthington, Maury Sterling y Adrian Grenier.
Género: Bélica, Drama.
Clasificación: Apta mayores de 13 años.
Duración: 125 minutos.
Origen: EE.UU.
Año de realización: 2002.
Distribuidora: Fox.
Fecha de Estreno: 18/04/2002.

Puntaje: 5 (cinco)

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