Por Enzo Alfano
Después de Recursos Humanos, Laurent Cantet, su director, nos entrega otra historia acerca de la dignidad (en la primera, lo digno era mantener un trabajo; en El empleo del tiempo es lograr seguir teniendo un mismo pasar, pero desempleado).
Vincent es un hombre de mediana edad, casado y con tres hijos. Lleva una vida normal para todo su entorno: madruga para ir a su trabajo, que lo tiene bastante ocupado y más de una noche debe quedarse hasta tarde. Pero en realidad, no es así. Ël ha renunciado a su empleo hace ya varios meses y no consigue otro. Deambula por la ciudad, siempre vestido de oficinista, ocupando horas del día en “hacer nada” (algo que les ocurría a los personajes de otra película francesa, Rien a fare). A veces duerme en su coche, aparcado en algún estacionamiento. O entra a “pasear” por alguna empresa. Lo más importante para Vincent
es que su mujer, hijos y padres nunca se enteren de su situación actual (este planteo estaba, apenas esbozado, con el papel de Mark Addy en The Full Monty). Es más, hasta les dice que quizás lo asciendan a un puesto en Suiza, con mayores comodidades y mejor sueldo.
Su situación no impide que su humor cambie: está bien con su esposa, acompaña a sus hijos y casi siempre tiene una sonrisa en su cara.
Una idea que se le ocurre, para seguir teniendo un sustento para su familia, es tentar a algunos amigos y a su propio progenitor en invertir importantes sumas de dinero en acciones, cosa que jamás sucederá (luego aparecerá el sentido de la culpa de Vincent y la desconfianza por parte de los “inversionistas” al no ver los resultados prometidos). El tema de pedir prestada plata a conocidos ya se vio en la más o menos reciente (y mediocre) Las razones de mis amigos, y en la efectiva El nuevo sueño americano se mostraba también cómo se puede engañar a la gente con acciones (financieras) y empresas “fantasma”. Pero en El empleo del tiempo todo esto es mostrado sin juzgar nunca al personaje, logrando una identificación por parte del espectador muy grande. Y Cantet es inteligente por ello. Sabe narrar una historia, un progreso y desarrollo de los caracteres, y eligió para ello los actores adecuados (el protagonista está impecable, principalmente en sus gestos y miradas).
Un film necesario y merecedor de todos los premios recogidos en numerosos festivales de cine.
Título: El empleo del tiempo.
Título Original: L’emploi du temps.
Dirección: Laurent Cantet.
Intérpretes: Aurélien Recoing, Karin Viard, Serge Livrozet, Jean-Pierre Mangeot, Monique Mangeot, Nicolas Kalsch, Marie Cantet, Félix Cantet, Olivier Lejoubioux y Maxime Sassier.
Género: Drama.
Clasificación: Apta mayores de 13 años.
Duración: 134 minutos.
Origen: Francia.
Año de realización: 2001.
Distribuidora: Primer Plano Film Group.
Fecha de Estreno: 06/06/2002.
Puntaje: 8 (ocho)
