back to top
viernes, 3 mayo 2024
InicioCríticaNowhere: Sin vergüenza

Nowhere: Sin vergüenza

Por Pablo E. Arahuete

Antes de comenzar un análisis más o menos serio de este mamarracho cinematográfico escrito y dirigido por Luis Sepúlveda, es obligatorio pedir perdón a todos aquellos que hayan sufrido, directa o indirectamente, los embates de alguna de las dictaduras militares en Latinoamérica. Nowhere pretende ser un homenaje a los presos chilenos durante la feroz dictadura de Pinochet, en un tono liviano e irónico con una permanente búsqueda de climas emotivos y un guión elemental, donde el realizador deja bien plantada su falta de criterio, torpeza narrativa y escasez de ideas. El proyecto se apoya fundamentalmente en un reparto actoral ecléctico, conformado por un rejunte de figuras, muchas que ya pertenecen al olvido, como Ángela Molina o Jorge Perugorría, al cual se suman Patricio Contreras, Daniel Fanego, Pablo Bossi, Martín Seefeld, Leonardo Sbaraglia y como frutilla del postre Harvey Keitel doblado al español. Semejante despropósito incrementa el nivel de patetismo de esta película.

Todo comienza con un operativo militar en las calles de alguna ciudad de Latinoamérica. La operación Saturno (el realizador tuvo la brillante idea de nombrarla así para que nos demos cuenta que es cosa de un lunático) bajo las órdenes de un grotesco general caracterizado como el dictador Augusto Pinochet, tiene por objeto pulverizar los focos sediciosos que atentan contra la Patria. Militares con cara de perro bulldog en celo detienen a un grupo de gente normal y los trasladan en un tren a un centro de detención ubicado en la montaña. Allí, los esperan otro grupo de militares a la orden de un sargento medio tonto y de buen corazón.

Para subrayar la idea que se trataba de gente común y normal, Sepúlveda construye cinco personajes totalmente alejados de toda vinculación política. Así, conviven un obrero ferroviario, un estudiante que en un pasado fue boxeador, un chef homosexual, un peluquero argentino y un profesor de historia. Mientras tanto, en los alrededores, el marine arrepentido de Harvey Keitel organiza tácticamente a unos revolucionarios, cuya cabeza de mando es un uruguayo que viste poncho y toma mate. En otro rincón del país indefinido, elegido por Sepúlveda para simbolizar el lugar sin lugar, Ángela Molina y Manuel Bandera piden explicaciones al juez acerca de la injusta detención. En el campo militar, la convivencia entre los presos y los colimbas cambia y comparten charlas y partidos de fútbol, aunque los subversivos tienen la intención de fugarse en cualquier momento. De este modo, el chef Aurelio (Daniel Fanego) le enseña sus trucos culinarios al cabo Mamani encargado de la cocina allí y el peluquero argentino Salomón concentra la atención de todos con sus relatos de mujeres arrabaleras.

En un compendio de situaciones ridículas que rayan en lo grosero por su precariedad conceptual, actuaciones burdas resultado de una dirección inexistente, baches narrativos para buscar el efecto emotivo y chistes del estilo Los colimbas se divierten, Nowhere reúne todas las características de lo peor del cine berreta. Una coproducción Argentina, Italiana y Española sin sentido, un vergonzoso pastiche especulativo, vacío, absurdo e insultante para la inteligencia. No caiga en la trampa.

Título: Nowhere.
Título Original: Idem.
Dirección: Luis Sepúlveda.
Intérpretes: Jorge Perugorría, Leonardo Sbaraglia, Harvey Keitel, Luigi Maria Burruano, Fernando Guillén Cuervo, Laura Mañá, Ángela Molina.
Género: Comedia, Drama.
Clasificación: No disponible.
Duración: 100 minutos.
Origen: Italia/ España/ Argentina.
Año de realización: 2002.
Distribuidora: Buena Vista.
Fecha de Estreno: 25/09/2003.

Puntaje: 1 (uno)

NOTAS RELACIONADAS

Dejar una respuesta

Please enter your comment!
Please enter your name here

ÚLTIMAS PUBLICACIONES

León: Un laberinto emocional