Por Juan Blanco
A esta altura del partido es fácil haber perdido la cuenta sobre las tantas adaptaciones a la pantalla de la novela de Alexandre Dumas “Los tres mosqueteros”. Pero en lo concerniente a la última de estas, titulada El mosquetero a secas, resulta tranquilizador saber que para jerarquizarla dentro del legado hay que ponerla debajo de todo. Sí, es la peor adaptación jamás filmada al respecto, y se duda de que alguna vez alguien la supere (en patetismo, por supuesto… basta ver la berretada de los créditos iniciales para suponer el resto).
Aparentemente la excusa para poder volver a contar la historia de D’Artagnan, Porthos, Athos y Aramis era la de mixar el relato de aventuras clásico con coreografías de artes marciales (o simplemente de lucha) al estilo de Hong Kong. Les salió para el carajo. En El Mosquetero ninguna licencia respecto del original sirve para darle fuerzas a un proyecto agotado desde el vamos, ni siquiera la mezcla de estilos. Hay solo dos secuencias que divierten desde lo coreográfico: una es del principio, donde D’Artagnan espadea en una cantina prendido del techo, montado en barriles, colgado de columnas, etc, y la otra es la del final, con el duelo entre aquel mismo y Rochefort sobre unas escaleras en una especie
de establo. Fuera de esas dos explosiones artesanales del veterano Peter Hyams (por cierto uno de los directores más intrascendentes de la historia del cine americano), El Mosquetero es torpe en su construcción general, ya sea con sus personajes o hasta en la propia línea argumental y de acción. Hay desde tramos confusos, niveles de acción por debajo de lo rutinario, gags humorísticos mal aplicados, y hasta empleos de música incidental que parecen mal sincronizados. Pero hay algo que supera a todo lo anterior, al menos si se atiende a las responsabilidades y virtudes primarias del género: El Mosquetero de Peter Hyams aburre y mucho.
En cuanto a los héroes clásicos, acá los tres mosqueteros originales (interpretados por ignotos y poco talentosos secundarios) cambiaron por personajes de cartón pintado y a cargo de las más imberbes manifestaciones de humor televisivo, mientras que al pobre de D’Artagnan (también con actor sacado de la galera) le dieron un lastimoso perfil de pedante jovenzuelo sabelotodo que como pelea como Jackie Chan creer poder comerse el relato entero. Traición por cuatro, y lo que queda para el resto del elenco es directamente para pegarse un tiro.
Por lo que resta decir, está Catherine Deneuve resignada a una participación entre inútil y bochornosa, mientras que Stephen Rea hace de Cardenal Richelieu con el vigor de una momia. Para consuelos tontos, al menos Tim Roth le pone a su tuerto Rochefort las pilas y la convicción que le falta a todo el resto de la película. Aunque no sea mucho, verlo prorratear maldades resulta cuando menos gracioso.
Título: El mosquetero.
Título Original: The Musketeer.
Dirección: Peter Hyams.
Intérpretes: Justin Chambers, Mena Suvari, Stephen Rea, Tim Roth, Catherine Deneuve, Bill Treacher, Nick Moran, Daniel Mesguich, Steve Speirs y Jan Gregor Kremp.
Género: Acción, Aventura, Romance.
Clasificación: Apta todo público.
Duración: 104 minutos.
Origen: Alemania/ Luxemburgo/ Reino Unido/ EE.UU.
Año de realización: 2001.
Distribuidora: Primer Plano Film Group.
Fecha de Estreno: 19/11/2003.
Puntaje: 2 (dos)
