Yenifer y la glamurosa Vicky se encuentran sentadas en una mesita luego de comer. La película las enmarca a una cierta distancia mientras la primera ayuda a la mujer de 90 años a ponerse un auricular con cuidado y prepara un cassette de música para escuchar juntas. El rostro de Vicky se enciende cuando empieza a escucharse la canción conocida. Ahora la cámara las retrata de cerca y captura, con cierta intimidad, la genuinidad de un momento de disfrute compartido entre dos personas que parecen tener muy poco en común.
El documental dirigido por Martina Matzkin y Gabriela Uassouf sigue a tres mujeres trans que se desempeñan como cuidadoras en el hogar de ancianos público “Santa Ana”, ubicado en San Andrés en la provincia de Buenos Aires. Luego de realizar un curso de capacitación en cuidados para adultos mayores, que les permite encontrar una salida que no sea la prostitución, las mujeres comienzan a realizar sus prácticas. Entran a trabajar al hogar a partir de la posibilidad que el cupo laboral trans les dio en aquel entonces. La producción tardó nueve años en completarse. Parece haberse iniciado en otro mundo, uno anterior a la pandemia y en un contexto político muy distinto. Así, el proyecto se presenta como un paréntesis en el tiempo que adquiere relevancia en la actualidad.
Por momentos, Cuidadoras no parece tener más pretensiones que registrar aquello que se encuentra frente a cámara. Espera sentada y paciente a ver que pasa, a ver que se puede extraer de sus imágenes. A veces espía detrás de un árbol o de las ventanas del hogar con la esperanza de poder sorprender a la realidad, atraparla en su autenticidad. Otras veces, planos generales y abiertos muestran los pasillos y salones donde conviven los residentes del lugar y dan cuenta del espacio a partir de una mirada más amplia. Pero esta supuesta “objetividad” (que siempre se le demanda al documental) convive con lo pequeño y singular: con los planos detalle de las manos de Vicky mientras le pintan las uñas, las tareas de barbería de Maia acompañadas por sus confesiones o las charlas entre dos amigas, con muchos años de experiencia encima, en una escena que revive la esencia de una pijamada de niñas. La película logra construir personajes con carácter, cuyas interacciones, dulces y simpáticas, constituyen el centro del documental. La interioridad de cada una de las personas sale a relucir a partir de los cruces con las historias y deseos de otros. Así, a medida que avanza el largometraje, esas imágenes distantes se revelan cada vez más cercanas.
El tema del “cuidado” se trabaja en diversos sentidos: de las cuidadoras a los adultos mayores y viceversa. Pero también de todo un equipo de trabajadores hacia el hogar: pintores, jardineros, cocineras y enfermeras forman parte del día a día del “Santa Ana”. El hogar retratado desde afuera parece una pecera, es un mundo en sí mismo. Las noticias de aquellos años de pandemia transmitidas en los pequeños televisores se escuchan como un ruido de fondo en el comedor. Mantener el lugar, no sólo en términos materiales sino también como un espacio de asistencia y contención, implica un trabajo “hormiga” en el que cada persona es parte de una red de convivencia que hace posible que el propósito se cumpla. Por eso las directoras eligieron concentrarse sólo en lo que pasa puertas adentro.
Cuidadoras logra escapar de un romanticismo cliché, así como también de un discurso panfletario que grita a cuatro voces lo que busca transmitir. Por el contrario, responde a los discursos discriminatorios de hoy (que esparcen falacias sin intención de conocer a las poblaciones que insultan) yendo a los hechos concretos, a las acciones y los vínculos que se construyen todos los días, a las individualidades que dan cuenta de un colectivo más grande. De esta forma, da a conocer historias que pueden resultar, para muchos, inaccesibles en la cotidianeidad.
¿Qué es el cine sino una forma de encontrar lo común en aquello que nos es ajeno? Al finalizar el film, una placa enuncia que las personas trans tienen una expectativa de vida de menos de 40 años en Argentina. Maia, Yenifer y Luciana cuidan de personas que han sobrevivido ampliamente a ese lapso de tiempo. A partir de los vínculos que establecen en el hogar sus propias proyecciones de vida empiezan a hacerse posibles. El documental registra ese deseo común a todos de ser acompañados, cuidados y comprendidos por otros. Es en ese gesto de humanidad que se alumbra Cuidadoras.
Título: Cuidadoras.
Título original: Idem.
Dirección: Martina Matzkin & Gabriela Uassouf.
Intérpretes: Maia Antesana, Yenifer Franco Pereira y Luciana Méndez.
Fotografía: Florencia Mamberti.
Género: Documental.
Calificación: AM 13 años.
Duración: 80 minutos.
Origen: Argentina/ Chile.
Año de realización: 2025.
Distribuidora: Independiente.
Fecha de estreno: 26/06/2025.
Puntaje: 7 (siete)