back to top
jueves, 2 mayo 2024
InicioCríticaLa Ouija: El Juego de los Espíritus: Por una copita de vidrio

La Ouija: El Juego de los Espíritus: Por una copita de vidrio

Por Juan Blanco

Pudiendo ser tranquilamente una de esas faltas de respeto al género, La Ouija: el Juego de los Espíritus es una película de terror chiquita que acierta en unas cuantas correcciones formales. Entre sus orígenes ya conocidos por versiones anteriores sobre el tema (véanse las Witchboards), y un dejo de previsibilidad constante –pero inofensivo-, hay una historia sencilla que cuenta cómo un grupo de jóvenes va reduciendo su número a causa de un juego muy bien jugado: el de la copa.

Resulta que tabla formal, como la ouija, no tenían, por lo cual improvisaron el afamado juego con algunos papeles escritos con birome, y una copa sucia. La experiencia les salió tan bien como esperaban, así que se asustaron mucho, y después de jugarlo se asustarán aún más cuando sepan que liberaron a un demonio antiquísimo que los irá cazando, uno por uno.

Los chicos y las chicas son, en efecto, adolescentes, pero no adolecen de idiotas, como suelen hacerlo todos los personajes en este tipo de historias. Aunque no sean Sherlock Holmes ni McGyver, los pibes resuelven con una buena cuota de improvisación, y otra de miedo, los entuertos en que ellos mismos se metieron. Claro, el mal los persigue, pero como una entidad monstruosa difícil de clasificar, al menos hasta minutos antes de terminar la película. Entonces se las verán jodidas en más de una ocasión, y perecerán a manos de una bestia que carboniza a sus víctimas en vivo y en directo.

Hay unas cuántas muertes bastante desagradables para el impresionable, al tiempo que muy agradables para el morbo fanático del gore. Pero lo que en realidad hace a La Ouija… un producto noble en lo suyo es la falta de pretensiones, un suspenso bien dosificado, y la carencia absoluta de trivialidades ofensivas. Novedades no hay ninguna, pero tampoco momentos bochornosos que obliguen a auto-flagelarse por el sólo hecho de sentarse a verla. Se ve con tranquilidad y, según el humor que se tenga ese día, hasta con ganas.

Sin dudas, La Ouija: el Juego de los Espíritus es la más agradable y simpática de las propuestas de terror juveniles que se vienen estrenando sin vergüenza por las salas porteñas. Veamos quién se anima a jugar al juego de la copa después de ver cómo se queman hasta los huesos Lukas Haas (el niño amish de Testigo en Peligro) y compañía.

Título: La Ouija: el Juego de los Espíritus.
Título Original: Long time dead.
Dirección: Marcus Adams.
Intérpretes: Joe Absolom, Lara Belmont, Melanie Gutteridge, Lukas Haas, James Hillier, Alec Newman, Mel Raido, Marsha Thomason y Tom Bell.
Género: Terror.
Clasificación: Apta mayores de 16 años.
Duración: 94 minutos.
Origen: Reino Unido/ Francia.
Año de realización: 2002.
Distribuidora: No disponible.
Fecha de Estreno: 23/05/2002.

Puntaje: 6 (seis)

NOTAS RELACIONADAS

Dejar una respuesta

Please enter your comment!
Please enter your name here

ÚLTIMAS PUBLICACIONES

León: Un laberinto emocional