Por Omar Tubio
Que John Travolta necesita urgentemente un buen guión que lo rescate de la mediocridad, no es un secreto para nadie. Sus últimos films no sólo eran malos, sino que fueron un desastre en la taquilla y esto, se sabe, en la industria de Hollywood no es un buen hándicap para un actor. Mientras espera que Tarantino se decida a rescatarlo nuevamente, el bueno de John se pone en manos de Harold Becker (Daños corporales) en este thriller de corte familiar que tanto abunda últimamente en el cine americano.
Aquí compone a Frank Morrison, un padre que pese a haberse separado de su mujer (Teri Polo) sigue muy pendiente de su familia y sobre todo de su hijo de 12 años, quién parece ser, gusta de mentir asiduamente. El niño está en plena crisis, ya que su madre se acaba de casar en segundas nupcias con un exitoso hombre de negocios con cara de pocos amigos (Vince Vaughn). El conflicto estallará cuando el hijo le cuente al padre que el nuevo integrante de la familia es un asesino y que él ha sido testigo de su crimen. Por supuesto nadie le creerá….salvo papá of course, que se encargará de protegerlo y a la vez desenmascarar a su rival ante su ex mujer y la policía.
El archiconocido tema del mal introducido en la vida normal de seres normales no es una novedad en el cine y ha tenido mejores ejemplos que este. El siempre vigente Hitchcock sabía bastante del asunto. El ambiente de familia, sacramento intocable del cine norteamericano, es donde se desarrolla potencialmente esta historia, que con un guión más inteligente hubiera tenido todas las de ganar a la hora de enganchar al espectador. Pero la poca creatividad del director para enriquecer la ya de por sí poco novedosa trama y la sensación de estar ante un telefilm producido por la cadena Hallmark, atentan contra la credibilidad de una película que merecía más atención.
Travolta pone cara de papá preocupado y como tiene oficio salva las papas, Vince Vaughn repite su tono sombrío ya visto en la insufrible remake de Psicosis, y Teri Polo no sabe para que lado correr ante tanto loco suelto. El que parece pasárselo en grande es Steve Buscemi en un corto pero efectivo papel.
En suma, una de suspenso sin sorpresas y con un final totalmente previsible.
Título: Enemigo en casa.
Título Original: Domestic disturbance.
Dirección: Harold Becker.
Intérpretes: John Travolta, Vince Vaughn, Teri Polo, Steve Buscemi, Matt O’Leary, Ruben Santiago-Hudson, Chris Ellis, Debra Mooney, James Lashly, Nick Loren y Rebecca Tilney.
Género: Thriller, Crimen.
Clasificación: Apta mayores de 13 años.
Duración: 89 minutos.
Origen: EE.UU.
Año de realización: 2001.
Distribuidora: Nu Visión de Argentina.
Fecha de Estreno: 08/08/2002.
Puntaje: 4 (cuatro)
