Por Emiliano Fernández
Como su nombre lo indica, la segunda película del crítico de cine devenido director Juan Villegas (la primera fue Sábado, del 2001), se centra en un conjunto de personas que bordean continuamente la depresión y que parecen no encontrarle sentido a la vida.
A pesar de que aquí todos están con cara de “estoy triste y aburrido”, Los suicidas (2005) 
tiene por eje un personaje central, “Daniel”, interpretado por el inexpresivo Daniel Hendler. Este actor compone a un joven periodista que debe investigar la muerte de un presunto suicida, hecho en el que está envuelta una “secta”, de la que no se brindan muchas más precisiones en el film. De todas formas, la historia va por otro camino. Al pibe lo obligan a trabajar con una fotógrafa, Marcela (Leonora Balcarce), un ser tan deprimente y anodino como el mismo Daniel. Al principio hay roces, pero luego comienza a surgir una especie de amor. Un detalle para nada menor es que el padre de Daniel se quitó la vida cuando el protagonista era pequeño. Es fácil deducir como sigue la cosa…
Esta película no pasa de ser un burdo intento de análisis sobre el suicidio y las opciones que todos tenemos en la vida ante el arribo del dolor. No solo los personajes son toscos y están desdibujados, el guion, del propio director, tampoco logra construir una progresión dramática coherente o alguna situación interesante. Da la sensación de que Villegas vio un par de películas de Rainer Werner Fassbinder, y se dijo “yo también puedo”. De hecho, Los suicidas pretende calcar la atmósfera melancólica, fría y distante de los films del alemán, sin lograrlo en lo más mínimo y cayendo intermitentemente en el ridículo y en el hastío.
Por otro lado, los actores convocados no rescatan a la película del tedio. Todo el elenco se mueve en un tono medio inverosímil que busca generar angustia existencial y lo único que logra crear es fastidio. La cosa empeora si tenemos presente que el protagónico principal lo 
acapara ese mamarracho de actor llamado Daniel Hendler, un tipo mediocre capaz de articular, como mucho, dos o tres gestos.
Mal escrito, actuado y dirigido, este film pretencioso y pedante es un claro ejemplo del cine festivalero “made in Argentina” con vistas al mercado internacional y los circuitos “arty” (aquellos que eligen películas no por méritos intrínsecos sino para conocer países y regiones distantes, como si el cine fuera una agencia de turismo errante). Viendo esta película uno comprende por qué en los ’70, ’80 y los primeros ’90, el público local abandonó al cine nacional y se volcó casi exclusivamente a las películas extranjeras. Justo en este momento en que parece que la tendencia de buenos niveles técnicos y artísticos que despuntó a mediados de los `90 está consolidada, nos encontramos con un bodrio como este, anacrónico, repetitivo y marchito, como un fantasma de aquellos años de pobreza cinematográfica. Los suicidas cree ser un estudio existencialista serio sobre los conflictos de identidad y la irreversibilidad de algunas situaciones, pero no llega a buen puerto y se transforma progresivamente en un chiste trivial, previsible, ya escuchado… uno que ya ni causa gracia.
Título: Los suicidas.
Título original: Idem.
Dirección: Juan Villegas.
Intérpretes: Daniel Hendler, Leonora Balcarce, Camila Tocker, Elvira Villariño, Eugenia Alonso, Mario Mahler, Laura Agorreca.
Género: Thriller.
Calificación: No disponible.
Duración: 80 minutos.
Origen: Argentina.
Año de realización: 2005.
Distribuidora: Primer Plano.
Fecha de estreno: 05/10/2006.
Puntaje: 3 (tres)
