Por Alan Prince
Finalmente llegó, el cierre de una etapa, del llamado Snyderverse. Con Aquaman siendo uno de los mejores castings del DCUE (Universo Extendido de DC), esta vez el superhéroe atlante debe aliarse con su medio hermano para vencer a un vengativo Black Manta que se hizo de un tridente legendario y por ende tanto la vida marina como terrestre sufrirá graves consecuencias.
Una trama bastante genérica de aventuras que me recuerda un poco a Thor: Dark World, sobre todo por la alianza con un hermano poco amigable (en este caso Orm) y viajar a diferentes lugares para vencer a un villano en común. Con respecto a las diferencias entre el Aquaman de Momoa y el Thor de Chris Hemsworth radican en que aquí el héroe de Atlantis se mide con los chistes y no es un completo payaso (tampoco lo era Thor en Dark World pero lastimosamente sí en las entregas Ragnarok y Amor y trueno).
Profundizando un poco, las últimas películas de DC estuvieron rodeadas de controversias con Ezra Miller, el Flash que eligiera Zack Snyder a partir de Liga de la Justicia, y Amber Heard (Mera, el interés romántico de Aquaman) encabezando el pelotón. Algo que me intrigaba de esta actriz, luego de su escandaloso juicio con Johnny Depp, es cómo resolverían su participación en la secuela. Los ejecutivos a cargo del proyecto optaron por recortarle escenas y asimismo tampoco observé demasiada química con Momoa. Esta relación se siente medio forzada y más considerando que en la trama tienen un hijo (¡chán!).
La película generaba expectativas, de eso no hay duda, ya que previo a su estreno tuvimos el anuncio de James Gunn como nuevo mandamás de DC y con un universo confirmado que verá la luz en 2025. Aquaman entró en esa lista sobre si tenía sentido ir a verla, junto a The Flash, Blue Beetle y ¡Shazam! La furia de los dioses.
Tuvimos no solo a Momoa como un buen casting, sino también a Patrick Wilson como Orm y Yahya Abdul-Mateen II como Black Manta, gran antagonista, sumado a la dirección de James Wan, pero parece que acá nadie corre peligro, nadie muere y el filme se va en amagues constantes a hacerlo para al final no hacer absolutamente nada. Todo desaprovechado.
Es decepcionante porque la película tenía la tarea de cerrar el Snyderverse, algo que The Flash desperdició y acá vuelve a sucederles lo mismo, no puede contarse ni una sola escena memorable que nos quede grabada en la retina. Algo que no sea meme, claramente. Aquaman y el reino perdido es sólo una aventura más que llegando a su cierre parece levantar y nos deja con un panorama presuntamente más optimista.
Si fuese una película sin saber que es la última, tal vez se disfrutaría más, sin ningún trasfondo mediático. A ver, la película es genérica, puedo destacar su fotografía y sus efectos visuales pero… eso es todo amigos.
Una pena realmente, ojalá me tapen la boca en unos años con algún evento multiversal y podamos ver de nuevo al Snyderverse, pero hoy dudo eso. En cualquier caso, espero que Gunn sepa lo que hace de aquí en adelante.
Gracias Momoa por cambiar la imagen de Aquaman, que tanto fue ridiculizada, me apena que no pudimos ver momentos más icónicos del personaje.
Título: Aquaman y el reino perdido.
Título original: Aquaman and The Lost Kingdom
Dirección: James Wan.
Intérpretes: Jason Momoa, Patrick Wilson, Yahya Abdul-Mateen II, Amber Heard, Randall Park, Dolph Lundgren, Nicole Kidman, Indya Moore, Vincent Reagan, Jani Zhao y Temuera Morrison.
Género: Secuela, Basada en cómic, Acción, Aventuras, Fantasía.
Calificación: Apta mayores de 13 años.
Duración: 124 minutos.
Origen: EE.UU.
Año de realización: 2023.
Distribuidora: Warner Bros.
Fecha de estreno: 21/12/2023.
Puntaje: 5 (cinco)