Por Pablo E. Arahuete
La comedia romántica es un subgénero de difícil tránsito, y generalmente se lo bastardea bastante desde la industria en pos de un éxito de taquilla con megaestrellas convocantes de fans, cuyo único anhelo es disfrutar de las beldades de sus ídolos histéricos o histéricas, según sea el caso.
La cartelera porteña se encarga año tras año de confirmar esta premisa y nos intenta seducir con historias insípidas, sin imaginación y que repiten una estructura donde habitualmente fallan desde lo conceptual y no innovan en lo estético. En nuestro cine sucede lo mismo, basta tomar por caso Apasionados o cualquier producto Pol-Ka.
Por ello sorprende gratamente Samy y Yo, de Eduardo Milewicz, un film que intenta sortear los clichés del género, pero que a la larga se desinfla y entra en un terreno peligroso. Samy (Ricardo Darín) es el guionista de un programa humorístico de televisión conducido por Roberto Pettinato (a quien no le cuesta hacer de sí mismo), y que está pasando por su peor momento con el rating. Sus chistes están elaborados en base a anécdotas de su patética vida como hijo judío, depresivo e hipocondríaco, novio fracasado y dubitativo.
Inesperadamente, se cruza en su vida una hermosa y misteriosa mujer, Mary (Angie Cepeda), quien ve en él una potencial mina de oro y lo avasalla con sus ideas hasta convencerlo de que él debe ser el conductor del programa, e imponer su estilo de perdedor para ganarse a la audiencia, hecho que cambiará para siempre su vida.
Con este atractivo planteo, Samy y Yo comienza mezclando los ingredientes adecuados para la perfecta receta de comedia: un guión sólido y química en la pareja protagónica.
Sin embargo, a partir de una vuelta de tuerca predecible, lo sólido se convierte en endeble y la buena idea del comienzo se reduce a unos ingeniosos apuntes, donde subyace una ligera crítica a la televisión como medio fagocitador de figuras, y una búsqueda interna que no llega a buen puerto.
Lo mejor del film es la impecable dirección de actores, donde además de la fuerza que aporta la pareja, se destacan los roles secundarios de Henny Trayles como la idishe mame de Samy y Alejandra Flechner como la novia superada e intelectual de éste. Con diálogos ingeniosos aportados por la dupla Rubio y Rotemberg, el carisma de la colombiana Cepeda y la versatilidad de Darín, la película de Milewicz entretiene, aunque podría haber sido mejor.
Título: Samy y yo.
Título Original: Idem.
Dirección: Eduardo Milewicz.
Intérpretes: Ricardo Darín, Angie Cepeda, Cristina Banegas, Rita Cortese, Henny Trayles, Alejandra Flechner, Carolina Peleritti, Alejandra Darín y Roberto Pettinato.
Género: Comedia, Romance.
Clasificación: Apta todo público.
Duración: 85 minutos.
Origen: Argentina.
Año de realización: 2002.
Distribuidora: Líder Films.
Fecha de Estreno: 11/07/2002.
Puntaje: 6 (seis)
