Tras el traspié comercial y artístico que supuso Hulk para su carrera, el realizador taiwanés Ang Lee se reivindica por completo con el poderoso drama romántico Secreto en la montaña que encabeza las nominaciones al Oscar de este año con ocho candidaturas 
(película, director, actor principal, actor de reparto, actriz de reparto, guión adaptado, fotografía y música). Evidentemente al señor Lee le salen mucho mejor estas historias intimistas y contemplativas que las superproducciones hollywoodenses a la Hulk (ciento veinte millones de dólares arrojados a la basura dado que no lograron recrear con verosimilitud al famoso coloso de la Marvel). Como sucediera con Cabalgando con el diablo (1999), otro excelente western que aquí pasó desapercibido cuando se estrenó en mayo de 2001, su nuevo filme confirma el talento del artista oriental para construir personajes tridimensionales atrapantes y narrar sus vivencias y conflictos con recursos cinematográficos de notable plasticidad.
El origen de Brokeback Mountain se encuentra en un cuento escrito en 1997 por la ganadora del Premio Pullitzer E. Annie Proulx, oriunda de Wyoming donde transcurre la acción, y adaptado para la pantalla grande por Larry McMurtry, autor también galardonado con un Pullitzer por la novela Lonesome Dove que luego se convertiría en una sensacional y multipremiada miniserie a comienzos de los noventa, y su socia Diana Ossana. El corazón del relato es la relación pasional entre dos vaqueros que se conocen en 1963 en la montaña a la que alude el título donde pasan varios meses aislados pastando el rebaño de ovejas del despótico Joe Aguirre (Randy Quaid) Pausadamente, la trama nos va presentando al humilde e introvertido Ennis del Mar (Heath Ledger) y a su jovial y divertido colega Jack Twist (Jake Gyllenhaal) mientras realizan su trabajo en las condiciones climáticas más extremas (a las que el director de fotografía mexicano Rodrigo Prieto les saca el máximo provecho sin caer en la gratuidad paisajística). Los jóvenes de veintipocos años comienzan a enamorarse sin perder esa reciedumbre viril ni la rusticidad en el trato que cada tanto se asoma representada sea por una caricia de una mano que parece un garrote o, directamente, por un certero puñetazo que es parte del brusco juego al que se prestan en su extraño juego de seducción. Claro que la temporada de pastura llega a su fin y los dos deben despedirse por tiempo indeterminado dando inicio así a una larga serie de encuentros furtivos, disfrazados de excursiones de pesca para no llamar la atención de sus mutuas esposas, y muchos desencuentros a lo largo de veinte años.
Mediante esta mínima pero sincera historia de amor, Ang Lee vuelve a calar hondo con sus observaciones sobre la sociedad estadounidense como ya hiciera en la inédita The ice storm (1997) y en la mencionada Cabalgando con el diablo. Para la época era imposible declararse homosexual sin ser defenestrado y excluido por completo del sistema. Y mucho más en un ambiente tan recalcitrantemente machista como es el medio oeste americano. El personaje del suegro de Jack es un perfecto ejemplo de ello. Lo bueno de Lee es que no lo explica con escenas rimbombantes sino con pequeños detalles de conducta que afloran con nitidez en distintos momentos enriqueciendo a la película más allá de cierta duración desmedida.
Tras una primera parte bucólica admirable en su descripción de ambientes el film le deja
paso a unas elipsis en general bastante breves donde con pinceladas maestras nos dejan espiar el mundo interno de Ennis, el verdadero protagonista de Secreto en la montaña, según pasan los años. Vemos como su vida se va cayendo a pedazos en tanto sigue sin decidirse a blanquear su relación con Jack. Recién en el final observamos un cambio en esa actitud y es difícil no emocionarse con los descubrimientos que hace. Para arribar a este clímax de milagrosa sensibilidad fue indispensable atravesar junto a Ennis el penoso camino de la madurez. Heath Ledger, hasta aquí apenas un australiano medio galancito, entrega en este papel la mejor actuación de su filmografía. Corporalmente hay un trabajo de composición monstruoso (el detalle del acento es un elemento logrado pero no el más relevante) y pocos actores hubiesen podido extraer de un hombre tan hosco e introspectivo tanto pudor, tanta violencia y tanta ternura contenida. Jake Gyllenhaall está perfecto como Jack y es el contrapunto ideal de Ledger.
Si hay algo que deberíamos agradecerle a Ang Lee es su habilidad para hacernos olvidar la sexualidad de los personajes. Y eso se logra con la identificación del espectador, irremediablemente enganchado y agradecido con la veracidad que transmiten los actores. Sin dudas, el primer festín para cinéfilos del año.
Título: Secreto en la montaña.
Título Original: Brokeback Mountain.
Dirección: Ang Lee.
Intérpretes: Heath Ledger, Jake Gyllenhaal, Anne Hathaway, Michelle Williams, Randy Quaid, Linda Cardellini, Anna Faris, Scott Michael Campbell, David Harbour, Kate Mara.
Género: Drama.
Clasificación: Apta mayores de 16 años.
Duración: 134 minutos.
Origen: EE.UU. / Canadá.
Año de realización: 2005.
Distribuidora: Distribution Company.
Fecha de Estreno: 02/02/2006.
Puntaje: 9 (nueve)
