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domingo, 28 abril 2024
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Soñando despierto: La anarquía de la imaginación

Por Emiliano Fernández

Luego de su asociación con Charlie Kaufman en el guión de sus dos primeros y excelentes trabajos, Human Nature y Eterno Resplandor de una Mente Sin Recuerdos, el realizador francés Michel Gondry, poseedor de una merecida fama de gran innovador en el campo de los video clips, se corta sólo en su tercer y ultimo proyecto Soñando despierto, una obra formalmente anárquica e imaginativa pero también compacta y coherente desde el punto de vista del contenido.

Stéphane Miroux (Gael García Bernal) es un joven artista gráfico que recientemente perdió a su padre a causa del cáncer, por lo que acepta el ofrecimiento de su madre Christine (Miou-Miou) para abandonar México y mudarse a Paris con ella bajo la promesa de conseguirle un trabajo en el diseño de calendarios, siempre con la esperanza de poder desarrollar sus capacidades creativas. Al llegar descubre que su empleo es tan repetitivo como alienante y que sus compañeros están un tanto desquiciados. Todo esto empeora su ya complicado estado mental y le impide diferenciar realidad de fantasía, sostenida esta última a partir de zigzagueantes estados de somnolencia repentina. Para colmo de males se enamora de su vecina Stéphanie (Charlotte Gainsbourg), una joven que sólo lo quiere de amigo y que continuamente trata de hacerle comprender que no siempre las cuestiones del corazón son blanco o negro…

Gondry desarrolla con eficacia la premisa central de su guión, aquella que amalgama la imaginación con la impetuosidad, la energía desbordante y la compensación simbólica para una realidad insatisfactoria y deprimente. Durante todo el film no sabemos a ciencia cierta cuánto de lo que vemos está ocurriendo en la praxis cotidiana de Stéphane y cuánto es producto de su mente, suerte de usina de impulsos románticos incontrolables. Por supuesto que al director esta frontera no le interesa demasiado, por lo que su obra deambula desconociendo cualquier tipo de límite estructurante o progresión narrativa clásica: las escenas se suceden de forma caótica y obedeciendo la más pura lógica onírica. El cineasta retrata con solvencia el costado más posesivo del amor, sus altas dosis de infantilismo y lo caprichoso de todo el contexto que, buscándolo o no, crea para cuajar las intenciones primordiales con los resultados obtenidos.

Soñando despierto combina secuencias de comedia delirante con ingeniosos y artesanales pasajes de ensueño, en donde el protagonista se entrega a una autointerpelación en busca de dilucidar el camino a seguir. Estos bellos y poéticos instantes cobran forma a través de escenas de animación en stop motion que remiten tanto al humor cínico de los Monty Python como a los films surrealistas de los años ’20 o la animación europea de vanguardia. Una gran idea que propone el film para reflejar este mundo interior de Stéphane es el “programa educativo” que se emite desde su cerebro y en el que encontramos representaciones de todos los seres que lo rodean… signos en función de los cuales trata de calcular las reacciones posibles con vistas a no sufrir más de la cuenta. Otro componente del orden del contenido que se filtra y termina colaborando en el caos formal del film es el subtexto fantástico conformado por los “inventos” que el joven no deja de mostrarle a su amada, todos tan ridículos como tiernos (van desde anteojos para ver la realidad en 3D hasta una mini maquina del tiempo que solo puede avanzar o retroceder un segundo).

La no-historia que nos regala el director y que vemos transcurrir frente a nuestros ojos se basa en un concepto ya trabajado en sus otras dos realizaciones, el absurdo psico-social/ romántico sobre el cual se construye una comedia radical, poderosa y subyugante. A los condimentos visuales y la riqueza temática se suma la balanceada labor de García Bernal, ofreciendo todo su histrionismo y haciendo malabares idiomáticos con el castellano, el inglés y el francés. Gondry entrega quizás su obra menos inspirada y accesible pero conservando su creatividad y manteniendo un gran nivel en términos de calidad general y coherencia con sus objetivos y obsesiones personales.

Título: Soñando despierto.
Título Original: La science des rêves.
Dirección: Michel Gondry.
Intérpretes: Gael García Bernal, Charlotte Gainsbourg, Alain Chabat, Emma de Caunes, Miou-Miou, Sacha Bourdo, Aurélia Petit y Pierre Vaneck.
Género: Comedia, Drama, Fantasía, Surrealismo.
Clasificación: Apta mayores de 13 años.
Duración: 105 minutos.
Origen: Francia/ Italia/ EE.UU.
Año de realización: 2006.
Distribuidora: Pachamama Cine.
Fecha de Estreno: 07/06/2007.

Puntaje: 7 (siete)

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