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jueves, 2 mayo 2024
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La profecía del no nacido: Esperando nacer

Por Emiliano Fernández

Ya no quedan dudas. David S. Goyer padece un serio desorden de personalidad que lo lleva a firmar excelentes guiones de películas ajenas y dirigir otras que es mejor olvidar. Esta bipolaridad determina toda su carrera y sólo basta nombrar algunos títulos para tomar conciencia del contraste del que estamos hablando. Entre el primer pelotón están Ciudad en tinieblas (Dark City, 1998), Blade (1998), Blade II (2002), Batman Inicia (Batman Begins, 2005) y la siempre alucinante Batman- El Caballero de la Noche (The Dark Knight, 2008).

Ahora bien, al norteamericano le debe interesar muchísimo las temáticas y/ o el mercado adolescente… lo que tampoco está mal porque es una perspectiva bastante pragmática. El problema es que no logra entregar productos de calidad, sus dos films anteriores como realizador lo prueban. Mientras que Blade: Trinity (2004) arruinó la franquicia protagonizada por Wesley Snipes debido a una historia ridícula y una edición muy MTV, Invisible (The Invisible, 2007) ofreció un existencialismo sensible que generaba risa.

Sin lugar a dudas La profecía del no nacido (The Unborn, 2009) es su mejor obra hasta la fecha aunque continúa arrastrando los mismos inconvenientes. La historia sigue a Casey Beldon (Odette Yustman), una señorita muy bonita con horribles pesadillas en las que un niño pequeño la acecha sin cesar. Todo se complica aún más cuando un vecino la golpea en la cara con un espejo, sus ojos comienzan a cambiar de color y por un estudio se entera que tuvo un hermano gemelo que falleció en el útero, causa principal del suicidio de su madre.

La destreza técnica y prolijidad general de Goyer no se condicen con el alicaído guion, lamentablemente repleto de clichés y situaciones harto trabajadas que no sorprenden. En función del publico deseado, se han dejado de lado el componente gore y toda referencia sexual para privilegiar el ritmo progresivo y la construcción dramática. En este punto podemos celebrar un mínimo cambio formal dentro del terror estadounidense mainstream: el lentificar el desarrollo en un intento –fallido- por reforzar el verosímil cinematográfico.

A pesar de los diálogos huecos y su falta de garra, la propuesta entretiene sin demasiadas pretensiones, administra más o menos bien las secuencias de tensión y no pasa vergüenza cuando decide mezclar el thriller sobrenatural con el subgénero “exorcismos” (aquí en su inédita variedad judía). El personaje de Gary Oldman, el Rabino Sendak, aporta un plus bizarro a un combo ATP con muchas tomas sutiles del contorno femenino y algunas citas a clásicos recientes del J-Horror. El dybbuk, el espíritu maligno, reclama mayor inspiración.

Título: La profecía del no nacido.
Título original: The Unborn.
Dirección: David S. Goyer.
Intérpretes: Odette Yustman, Gary Oldman, Cam Gigandet, Meagan Good, Jane Alexander, Idris Elba, Atticus Shaffer, Ethan Cutkosky, Rhys Coiro, Carla Gugino, C.S. Lee, Rachel Brosnahan, Brian Boland y James Remar.
Género: Terror, Thriller, Misterio.
Calificación: Apta mayores de 13 años, con reservas.
Duración: 88 minutos.
Origen: EE.UU.
Año de realización: 2009.
Distribuidora: UIP.
Fecha de estreno: 21/05/2009.

Puntaje: 6 (seis)

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