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miércoles, 1 mayo 2024
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Amor por siempre: Con aires celestiales

Por Marisa Cariolo

Hace poco tiempo nuestra cartelera cinéfila se vio gratamente sorprendida por el planteo diferente sobre la temática de las enfermedades terminales y su influencia en el mundo de las relaciones con el film 50/50, el que magistralmente y sin golpes bajos nos demostraba que se puede hacer humor sobre las situaciones límites, sin bajar línea constantemente de cómo sobrellevarlas.

Si algo diferencia a Amor por siempre de aquel film nombrado es que en esta oportunidad el planteo es mucho más fantasioso que en el primero de los casos con resultados más discutibles, tal vez siguiendo el axioma: a poca apuesta, poca ganancia.

Marley (Kate Hudson) es una joven profesional, apegada a su trabajo, sus afectos y que no desea ningún tipo de ligazón amorosa con nadie. Sus relaciones de pareja son totalmente esporádicas y a pesar de estar en sus tardíos treinta ni se cuestiona su propia maternidad, suspendida hasta nuevo aviso. En este marco y sin demasiada anticipación, un control de rutina le devela una inesperada situación: le diagnostican un cáncer terminal de colon.

El encargado de anunciarle el difícil diagnóstico es Julián (Gael García Bernal), un joven médico mexicano, quien actuará de guía en los difíciles e invasivos estudios necesarios para la obtención de una evaluación médica definitiva. Cuando los exámenes confirman el difícil cuadro clínico (sin alguna mira de salida positiva), sólo restará para Marley empezar a informarle a sus afectos más cercanos la mala noticia y prepararlos para el inminente final.

Pero en sus planes, milimétricamente trazados, no figuraba un pequeño detalle: enamorarse de su joven médico de cabecera. Lo que para una mujer común podría ser una gran oportunidad para conseguir apoyo y así sobrellevar el difuso futuro, para Marley es un problema insondable: ella no cree en el amor y menos aún en compartir momentos con alguien que pueda eventualmente llegar a tocar su alma.

Así, Julián deberá tratar de romper las murallas que ella cree que la protegen y demostrarle que en lugar de estar a salvo se encuentra cautiva de una soledad autoimpuesta.

En medio de esta situación, el ingrediente fantástico llega de la mano de Whoopi Goldberg quien encarna nada menos que a Dios y en dos encuentros ocasionales tratará de encaminar a Marley hacia la consecución de una felicidad verdadera que le dé un mayor significado a su vida, tratando de ponerla en contacto con aquella voz interior por tanto tiempo silenciada.

Los papeles secundarios se destacan por la buena dirección de actores, entre los que puede mencionarse a Kathy Bates en su rol de abnegada madre que trata de conciliar su voluntarismo con el respeto por la intimidad de su hija. Así, entre amigos, familiares y el joven médico Julián tratarán de ayudar a Marley a despedirse de este mundo con la menor cantidad posible de cuentas pendientes y para ello deberá desligarse de sus principios autoimpuestos y decidirse a vivir la vida con intensidad, aunque sea en sus últimos tramos.

Sin lugar a dudas, se trata de un film dirigido a un público amante de las comedias rosas, con una visión más naif sobre los efectos -tanto físicos como psíquicos- de esta devastadora enfermedad; como un cuento de Dickens, el cáncer (disfrazado de fantasma de las navidades futuras) servirá de disparador para vivir aquello que no nos hemos animado a vivir cuando la muerte nos sorprende pocos minutos después de haber saldado nuestras cuentas emocionales.

Planteo de manual de comedia rosa, que tal vez encarnado por una pareja con algo más de química habría funcionado pero en este caso suena más a una versión edulcorada de Love Story, en donde lo único seguro es la muerte de la protagonista y de las nuevas ideas.

Título: Amor por siempre.
Titulo Original: A Little Bit Of Heaven.
Director: Nicole Kassell.
Intérpretes: Kate Hudson, Gael García Bernal, Lucy Punch, Peter Dinklage, Kathy Bates, Whoopi Goldberg y Rosemarie DeWitt.
Género: Comedia, Drama, Romance.
Duración: 106 minutos.
Calificación: Apta para mayores de 13 años.
Origen: EE.UU.
Año Realización: 2011.
Distribuidora: Distribution Company.
Fecha Estreno: 01/03/2012.

Puntaje: 5 (cinco)

El staff opinó:

Un film que hace agua por donde se lo mire más allá de su enorme parecido con 50/50. Amor por siempre (A Little Bit of Heaven) derrapa como historia romántica dado que entre Hudson y el mexicano Gael García Bernal no hay química alguna y su romance no es para nada creíble, así como tampoco lo es el forzado deterioro de la protagonista por no mencionar el costado de fantasía o revisión del mito del Fausto que quita todo tipo de seriedad a la historia.- Pablo Arahuete (3 puntos)

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