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lunes, 13 mayo 2024
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Los testigos: Tolerable terror británico

Si hay un género en el que los británicos se desenvuelven con destreza es el terror psicológico. O por lo menos, así lo era hasta hace unos años. Porque ha pasado mucha agua bajo el puente desde que Sir Alfred Hitchcock rompiera el molde con su talento mórbido para atraer y repeler audiencias. Empero, el viejo dejó asentado un estilo que muchos alumnos aplicados intentaron copiar (con resultados por demás desparejos, cabe aclarar). En la actualidad, cualquier película que presente algún toque de suspenso es apresuradamente catalogada como “hitchcockiana” (aunque el espíritu obsesivo del genial creador de Vértigo poco y nada tenga que ver con ella). Pues bien, de la tierra natal de maestros como Freddie Francis, Terence Fisher y James Whale nos llega un thriller que se atreve a innovar desde el punto de vista argumental. Para variar, hay una cierta cuota de originalidad en la premisa planteada. Pero mayor hallazgo que ése no se busque, porque el guionista Anthony Horowitz (autor de varios telefilmes y unas cuantas series para la pantalla chica inglesa) se deslumbró tanto con su propia idea que descuidó el trazado de los personajes y desestimó una línea de acción consistente para enriquecer su trabajo. Como corolario de esa actitud, se reconoce en Los testigos un esfuerzo lícito por eludir la típica trama trillada. Lo penoso es que, paralelamente, se observa una pereza inaudita para no caer en las resoluciones obvias que se suelen acumular en el género. Faltó rigor, inteligencia e incluso humor en el desarrollo del guión. Claro que, fallida y todo, no deja de entretener. Es un consuelo mínimo pero vale…

El film de Brian Gilbert (realizador de la comedia fantástica Viceversa y los dramas No me iré sin mi hija, Tom & Viv y Wilde) transcurre en la localidad de Glastonbury –condado de Somerset-, un pueblo de nueve mil habitantes con una profusa tradición en eventos históricos. Dice la leyenda que al pie de la colina Tor –que es descripta como “majestuosa y anómala” en el sitio web www.isleofavalon.co.uk-, José de Arimatea –quien fuera responsable de sepultar el cuerpo de Cristo- fundó la primera iglesia cristiana hace unos dos mil años. Con el tiempo la abadía medieval de Glastonbury se convirtió en un famoso centro de peregrinaje para los creyentes. Y desde el siglo pasado, el pueblo entero es un foco de interés para ocultistas, místicos, curadores y gente creativa que allí se dan cita. Este lugar tan especial, tan espiritual, es inmejorable para ambientar una historia de miedo.

The gathering, antes de los créditos iniciales, muestra un prólogo en el cual la caída accidental de unos jóvenes revela una iglesia sepultada en la ya mencionada colina. En su interior se halla un altar en el que la imagen de Jesús está de espaldas a los feligreses y de frente a un bajorrelieve que representa a una muchedumbre -los “testigos” del título- que lo mira con fijeza. La Iglesia envía al cura Dan (Ioan Gruffudd) para estudiar el importante descubrimiento y éste, a su vez, llama a Simon (Stephen Dillane), un investigador e historiador local con el que colaboró en un caso previo. Mientras esto ocurre la mujer de Simon, Marion (interpretada por la voraz Kerry Fox), atropella a una chica joven que, milagrosamente, resulta ilesa del terrible golpe. Culposa, Marion invita a Cassie (una Christina Ricci al filo de la desaparición: nunca se la vio tan enfermizamente delgada) a su casa para que se recupere del shock. Cassie no recuerda lo sucedido pero extrañas visiones la persiguen así como al hijo de Simon, Michael (Harry Forrester). Y parecieran conectarse de alguna manera con el bajorrelieve que celosamente resguarda la curia. Hasta aquí lo que conviene anticipar…

El final de Los testigos viene con sorpresa incluida. Y seguramente habrá quienes se congratulen de haberla adivinado porque no es lo inesperada que uno se imaginaba. Las comparaciones con Sexto sentido no pueden evitarse por algunos detalles específicos pero no pasan de ahí. De hecho, la trama del film de M. Night Shyamalan es mucho más delgada que la inglesa. La diferencia reside en la intensidad y dramatismo conque fueron encaradas. Sexto sentido atrapa y estremece por el oficio de su director. Los testigos, en cambio, no lo logra en ningún momento. Queda en pie la idea original, muy desaprovechada. Y eso es todo.

Título: Los testigos.
Título Original: The Gathering.
Dirección: Brian Gilbert.
Intérpretes: Christina Ricci, Kerry Fox, Stephen Dillane, Oliver Chris, Mackenzie Crook, Harry Forrester, Ioan Gruffudd, Robert Hardy, Peter McNamara.
Género: Terror, Thriller.
Clasificación: Apta mayores de 13 años.
Duración: 96 minutos.
Origen: Reino Unido.
Año de realización: 2002.
Distribuidora: Distribution Company.
Fecha de Estreno: 12/02/2004.

Puntaje: 5 (cinco)

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