Continúa desarrollándose en Cinépolis Recoleta la edición 2025 del Festival de Cine Francés, iniciada el 24 de abril pasado y cuya finalización está pautada para el miércoles 30. Los críticos de CineFreaks Argentina han podido ver algunas de las películas programadas (ver noticia para mayor información) y les traemos sus reseñas a modo de anticipo de lo que serán sus críticas completas cuando se estrenen oficialmente en territorio argentino. Esperamos que las disfruten…
Misericordia (Miséricorde, 2024)
Por Iara Reboredo
En Misericordia, el director Alain Guiraudie (El desconocido del lago) se aleja de los convencionalismos del thriller para construir una historia de tensiones silenciosas y extrañezas cotidianas. Jérémie (Félix Kysyl) regresa a su pueblo natal para asistir al funeral de su antiguo jefe, y lo que parecía un reencuentro breve se transforma en una estancia incómoda en la casa de Martine (Catherine Frot, la protagonista de Odette, una comedia sobre la felicidad), la viuda. La película destaca por su atmósfera: la fotografía de paisajes fríos y vacíos refuerza esa sensación de aislamiento que atraviesa a los personajes. Aunque visualmente es potente, algunos recursos tienden a reiterarse, restándole un poco de dinamismo al conjunto. Más allá de eso, Félix Kysyl ofrece una actuación sólida, logrando que Jérémie sea un gran protagonista para esta historia. Además, el guion está cargado de giros que evitan los lugares comunes, se mueve con inteligencia entre el drama, el suspenso y un humor muy sutil, que sorprende sin romper nunca la coherencia del relato. Misericordia logra inquietar desde lo insinuado, invitando al espectador a quedarse en esa incomodidad que perdura más allá del final. Una propuesta diferente dentro del thriller, que apuesta por lo ambiguo y lo desconcertante. Guiraudie demuestra que el thriller todavía tiene mucho para dar con una obra sutil, incómoda y extrañamente hermosa, que desafía al espectador a permanecer en la incertidumbre.
Por Juan Cenyko
En una serie de reencuentros y deseos, Misericordia se viste de traje negro y moño rosa, mostrándonos una atmósfera de desconocimientos y extrañezas excelentemente armada. Jérémie regresa a su pueblo natal tras la muerte de su antiguo jefe panadero. Martine, la esposa del difunto, lo “invita” a hospedarse un par de días, pero su hijo Vincent no está de acuerdo, creyendo que Jérémie quiere acostarse con ella, desembocando esto en un punto de quiebre donde todo parece tornarse frío y seco. La obra presenta una fotografía bella e inmersiva, con planos buenos y efectivos, aunque bastante repetitivos. El guion está muy bien trabajado, pudiendo aun así confundir un poco en algún punto del comienzo. Sorprende en gran medida el dinamismo entre el drama y el suspenso que termina recayendo en manos de un humor ubicado entre lo absurdo y serio. Su efectividad radica en la sorpresa. Dejándonos en un estado más pausado y reflexivo que en movimiento constante. Su punto más flojo son los personajes de Vincent y Martine en términos narrativos. Vincent no es explicado y tampoco nos lo dejan comprender. Martine simplemente no conecta con nada en particular.
Fuera de temporada (Hors saison, 2023)
Por Iara Reboredo
Stéphane Brizé construye en Fuera de temporada una historia íntima y melancólica sobre el reencuentro de dos personas marcadas por un amor que nunca terminó de cicatrizar. Mathieu, un actor reconocido que atraviesa una crisis personal, y Alice, una profesora de piano con una vida más estable, se cruzan por azar en un balneario solitario, quince años después de su separación. La película logra capturar con delicadeza la nostalgia, la ternura y una sensación cercana al arrepentimiento que, en cierto modo, sobreviven al paso del tiempo. Cuenta con actuaciones sobrias y profundas de Guillaume Canet y Alba Rohrwacher, una gran ejecución por parte de ambos, la química es innegable. Aunque su tono pausado realza la carga emocional, por momentos la narración se vuelve algo extensa y puede hacer que parte de la intensidad se diluya. Si bien ambos personajes comparten el centro de la historia, creo que el director pone especial énfasis en el dolor silencioso que acompaña a Alice, mostrando cómo las heridas del pasado, aunque aparentemente cerradas, siguen doliendo. Una película honesta y contenida que invita a reflexionar sobre lo que queda después del amor, y la otra cara de la realidad.
La carga más preciada (La plus précieuse des marchandises, 2024)
Por Iara Reboredo
La carga más preciada es una conmovedora fábula animada que, desde una sencillez casi brutal, aborda uno de los momentos más oscuros de la historia: la deportación de judíos durante la Segunda Guerra Mundial. En medio de un invierno desolador, un padre, en un último acto de esperanza, lanza a su pequeña hija fuera del tren que los lleva a Auschwitz. Esta niña es encontrada por un humilde leñador y su esposa, dos seres golpeados por el hambre y la pobreza, que no imaginan cómo ese gesto cambiará sus vidas para siempre. Narrada con la voz profunda y serena de Jean-Louis Trintignant, y acompañada por las interpretaciones de Grégory Gadebois y Denis Podalydès, la película construye una historia de contraste: la brutalidad del entorno frente a la ternura de un acto de amor inesperado. El relato, aunque duro, mantiene un tono de cuento popular, donde la esperanza y la redención parecen posibles incluso en el medio de la tragedia. La animación es un tanto extraña, pero a la vez poética, lo que potencia algo de atemporalidad en la historia, alejándola de lo explícitamente histórico para situarla en un terreno casi universal. Sin embargo, bajo su apariencia sencilla, la película no esquiva la crudeza emocional ni la reflexión sobre la dignidad humana en tiempos de horror. La carga más preciada es delicada y devastadora por momentos, con escenas que no son fáciles de ver, más allá de que se trate de animación.
MadS (Idem, 2024)
Por Joan Segovia
MadS, de David Moreau, presenta una historia de infecciones que sigue la tradición del género zombi, pero su verdadero mérito está en su ejecución técnica. La película está grabada en una única toma continua, lo que le da una sensación de tensión constante. Este enfoque, sin embargo, trae sus problemas: en varios momentos la pantalla se vuelve confusa, con imágenes borrosas o completamente oscuras, lo que puede ser molesto. Aun así, para los fans de los zombis (o más bien de los infectados), es una propuesta sólida, que destaca por la creatividad detrás de su realización. El film fue exhibido con suceso en la 57ª edición de Sitges Festival Internacional de Cinema Fantàstic de Catalunya.
