Por Pablo E. Arahuete
En los últimos años, el cine mainstream norteamericano ha dado muestras de su pereza creativa con producciones caracterizadas por la bajada de línea ideológica, como la sobrevaluada Alma de héroes y su sobredosis de sueño americano incluido en la simbólica 
figura de un caballo matungo y maltrecho y su jinete ciego de un ojo, obvia referencia al presidente inválido Franklin D. Roosevelt. Por ese motivo, Océano de fuego es una grata sorpresa de la factoría Hollywoodense que a la hora de un balance general cosecha mayores elogios y muy pocos reparos.
El guión de John Fusco rescata algunos tópicos del western, sobre todo en la caracterización del cowboy renegado y con un pasado tortuoso. Frank Hopkins (Viggo Mortensen) es el protagonista de esta historia. Su origen indio quedó sepultado junto a sus ancestros, tras una masacre donde el ejército arrasó con una tribu entera, y él no pudo impedirlo. Movido por la culpa, Frank se refugia en un patético show en el circo de Buffalo Bill, donde junto a su caballo mestizo Hidalgo forman parte de una de las atracciones del lugar. Allí, es tentado a participar de una carrera de caballos en los desiertos de Irak en la que compiten los pura sangres más veloces del mundo. El reto es aceptado y una vez instalado en Medio Oriente conoce al Jeque máximo, interpretado sin sobresaltos por Omar Sharif, y a sus oponentes, entre quienes se destaca una ambiciosa británica que utilizará todo su poder para ganar la carrera. La aventura comenzará a ganar interés a partir de la travesía por los desérticos parajes de Irak, los peligros de su geografía y clima agobiante.
La adrenalina aumenta cuando el film asume los riesgos del género de aventuras y
despliega una subtrama: el rapto de Jasira, la hija del Jeque, a quien el jinete renegado deberá salvar de los malos si quiere seguir con vida y pretende volver a la carrera.
Dentro del grado de inverosimilitud permitida en este tipo de relatos, deudores del mejor Indiana Jones, la historia sortea los esquemáticos caminos narrativos y logra cierta fluidez y complicidad directa con el espectador. Si bien por momentos resulta un tanto redundante, la trama explora los contrastes culturales sin el ojo etnocentrista y burlón habitual del cine industrial, recupera la tradición indígena y desarrolla el carácter humano del héroe.
Viggo Mortensen se encamina, luego de este film, a ser uno de los actores con suficientes créditos para calzarse el traje de Indiana Jones del futuro. Posee la destreza física y el carisma. Buenas escenas de acción, sin abusos de efectos digitales, actuaciones dignas y un plus de segundas lecturas sobre la diversidad cultural y la búsqueda de la identidad.
Título: Océano de fuego.
Título Original: Hidalgo.
Dirección: Joe Johnston.
Intérpretes: Viggo Mortensen, Omar Sharif, Zuleikha Robinson, Louise Lombard, Saïd Taghmaoui, Adam Alexi-Malle, Elizabeth Berridge, Malcolm McDowell, Kimberly Norris Guerrero y J.K. Simmons.
Género: Aventura, Acción, Drama.
Clasificación: Apta mayores de 13 años.
Duración: 136 minutos.
Origen: EE.UU./ Marruecos
Año de realización: 2004.
Distribuidora: Buena Vista.
Fecha de Estreno: 15/04/2004.
Puntaje: 7 (siete)
