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domingo, 28 abril 2024
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Loca por las compras: Inversiones seguras

Por Marisol V. López

El director australiano P.J. Hogan -responsable de varias comedias románticas, como La boda de mi mejor amigo (My best friend’s wedding, 1997) y El casamiento de Muriel (Muriel’s Wedding, 1994)- se pone al frente de esta producción que, si bien cumple la función de hacer reír y retratar de alguna manera la sociedad de consumo norteamericana, se queda en lo superfluo y en la reivindicación de la heroína y el amor.

El filme está basado en dos novelas (“Locas por las compras” y “Locas por las compras en Manhattan”) de la serie creada por la británica Sophie Kinsella.

Rebecca Bloomwood (Isla Fisher) es una joven periodista que desea formar parte del staff de “Alett”, su revista de modas favorita. Su otro objetivo en la vida es comprar y comprar en forma compulsiva y sin restricciones.

Las dificultades surgen cuando la revista de botánica para la que trabajaba Rebecca cierra sus puertas. Ya sin trabajo, con deudas por todos lados y por los azares de la vida, consigue un puesto de columnista en la revista de economía “Ahorro seguro” -perteneciente al mismo grupo editorial que “Alett”- manejada por el bonito Luke Brandon (Hugh Dancy). Allí, bajo el seudónimo de la chica del pañuelo verde, da –paradójicamente- consejos sobre finanzas a través de sus propias experiencias como compradora compulsiva utilizando alegorías sobre la economía a través del mundo de la moda. El problema se agravará cuando uno de los acreedores de Becky la busque insistentemente, cosa que deberá ocultar de su nuevo jefe.

Con una estética muy femenina, una fotografía apoyada en colores bastante llamativos (sobre todo los que usa la protagonista), Loca por las compras comparte con otras producciones como Sex and the city y El diablo viste a la moda el mundo fashion: los vestidos y carteras de grandes diseñadores desfilan por la gran pantalla, no sólo vistiendo a los personajes, sino en vidrieras y hasta mencionados en los diálogos (para los que no estén en el tema quedarán afuera de algunos chistes).

Si bien P.J. Hogan intenta retratar aquí el mundo consumista en el cual todo se basa en pintorescas vidrieras, publicidad y marketing, tanto para las mujeres y los hombres, que poseen tres, cuatro o más tarjetas de crédito; donde el “comprar” se utiliza como una forma de terapia, este mundo es presentado de una manera ligera, teniendo en cuenta que se trata de una comedia rosa.

La actuación de Isla Fisher componiendo el papel de una periodista adicta a las compras es -cayendo en la redundancia- comprador. La actriz australiana aporta frescura a la historia, con sólo una expresión consigue hacer reír –y para los más sensibles emocionarse-

Joan Cusack y John Goodman, en los roles de padres amorosos de clase trabajadora y súper ahorrativos, no llegan a lucirse debido a la poca participación de sus personajes.

Esta obra cuenta con el esquema típico de la mayoría de las comedias románticas, donde el héroe equivoca su manera de actuar ya sea mintiendo o escondiendo su pasado y pierde todo lo logrado, para luego aprender la lección que lo lleva a la redención y a un final feliz. El film cumple su función de hacer reír y emocionar, sin aportar mucho más que una tímida crítica al consumo descontrolado del mundo moderno.

Título: Loca por las compras.
Título original: Confessions of a Shopaholic.
Dirección: P.J. Hogan.
Intérpretes: Isla Fisher, Hugh Dancy, Krysten Ritter, Joan Cusack, Kristin Scott Thomas, John Goodman, Kristen Connolly, Julie Hagerty, Lynn Redgrave, John Lithgow, Fred Armisen, Robert Stanton.
Género: Comedia, Romance.
Calificación: Apta para todo público.
Duración: 104 minutos.
Origen: EE.UU.
Año de realización: 2009.
Distribuidora: Buena Vista.
Fecha de estreno: 19/03/2009.

Puntaje: 6 (seis)

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