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sábado, 27 abril 2024
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Push: Los caprichos de la mente

Por Emiliano Fernández

La impresentable Push (2009) es una propuesta de género que defrauda debido a su mediocridad absoluta y torpeza narrativa. En verdad resulta muy triste porque se estrenan poquísimos thrillers de ciencia ficción en nuestro país, circunstancia lamentable que amplifica la decepción al punto de desear el final del martirio o directamente abandonar la sala antes del desenlace. Estamos hablando de una nueva “película de superhéroes” que tiene serios problemas estéticos y carece del encanto necesario para atrapar al espectador.

Esta copia berreta de la serie Héroes adopta sin más la clásica estructura “conjunto de rebeldes solitarios en lucha contra una agencia estatal todopoderosa”. Sin muchas explicaciones de por medio, la “historia” comienza con Nick Gant (Chris Evans) y Cassie Holmes (Dakota Fanning) buscando un maletín del cual desconocen su contenido. Vaya uno a saber por qué para ello primero deben hallar a Kira Hudson (Camilla Belle), una señorita que a su vez es perseguida por los crueles agentes de la “División”, los malos gubernamentales de turno.

Así las cosas, chinos y estadounidenses se enfrentan por un compuesto químico que aumenta los poderes psíquicos de algunos individuos tocados por la gracia divina. Ambos bandos pretenden construir un ejercito de soldados indestructibles aprovechando las “destrezas” de estos pobres muchachos. En este caso la fauna se caracteriza por su diversidad, aunque por favor nadie pida originalidad en el planteo. Hay desde telépatas y clarividentes hasta rastreadores, “sangradores” y personas expertas en telequinesia.

El film fue dirigido por el incompetente Paul McGuigan, el de la rutinaria 7, el número equivocado (Lucky Number Slevin, 2006) y la aburridísima El departamento (Wicker Park, 2004). Mejor no detenerse demasiado en los antecedentes del guionista David Bourla, responsable de desastres mayúsculos como Larceny (2004) y Nostradamus (2000). Su único acierto fue situar los acontecimientos en Hong Kong. La trama exuda incoherencias progresivas, configura personajes unidimensionales y a la larga sólo inspira distancia.

La fotografía de Peter Sova con sus tonos saturados deja bastante que desear y no ayuda en nada para levantar esta fábula caótica y previsible que roba sin miramientos a un montón de productos similares, muchísimo más interesantes por cierto. Los 111 minutos de duración se hacen eternos, faltan más secuencias de acción, los cabos sueltos no dejan de acumularse y el desarrollo general roza el ridículo estrafalario de la peor clase, ese que ni sonrisas despierta. El tufillo realista se desvanece en una catarata insensata de caprichos mentales.

Título: Push.
Título original: Idem.
Dirección: Paul McGuigan.
Intérpretes: Dakota Fanning, Camilla Belle, Chris Evans, Djimon Hounsou, Maggie Siff, Cliff Curtis, Joel Gretsch, Neil Jackson, Nate Mooney, Scott Michael Campbell, Colin Ford y Corey Stoll.
Género: Acción, Ciencia-ficción, Thriller.
Calificación: Apta mayores de 13 años con reservas.
Duración: 111 minutos.
Origen: EE.UU./ Canadá.
Año de realización: 2009.
Distribuidora: Alfa Films.
Fecha de estreno: 26/03/2009.

Puntaje: 2 (dos)

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