Por Pablo Arahuete
Ya desde los documentales sobre el mundo del turf, el director Mariano Farías había experimentado una relación particular con las historias detrás de este universo y deporte. Eso se vio reflejado en su idea de ficción Matungo, que finalmente se ve concretada en una de las apuestas de miniserie más ambiciosas y originales. En esta entrevista exclusiva con Cinefreaks, el autor y director de Matungo explica con mayor detalle e información de qué se trata esta historia de superación y personajes indóciles.
Pablo E. Arahuete: – Por lo que se anticipa en el tráiler internacional de Matungo, Realeza, el caballo protagonista es difícil de domar ¿qué deben domar los personajes principales de tu historia?
Mariano Farías: – Ante todo, aclarar que si un caballo está viviendo en la villa hípica, es porque fue domado y está en competencia. Lo interesante de esto es que, a pesar de su entrenamiento, como todo ser vivo, un día puede quedar traumado por alguna circunstancia y el caballo podría convertirse en un animal indócil, que es lo que sucede en nuestra historia.
Es la indocilidad la que atraviesa la historia de varios personajes: El de Armando (Emilio Bardi) carga con el peso de su apellido, siendo hijo y nieto de entrenadores exitosos nunca pudo cosechar victorias y es muy criticado por eso. Así, él se convierte en un rebelde dentro del mundo del turf sin poder lidiar con su enojo latente. Poco a poco, esa empresa familiar se desarma y queda a la deriva con una caballeriza vacía. Juan (Alarcón) es un propietario de caballos que lo tiene todo, aún así sufre un sabotaje que mancha de manera sorpresiva toda una vida de reputación impoluta. Ahora es un marginado, a pesar de su riqueza y debe avanzar con una investigación que le permita descubrir quién fue el responsable del daño. María Luz (Inés
Ph: Alan Paul Silva
Palombo) creció sola con su madre y se hizo de un carácter fuerte que le permitió enfrentar la vida, pero esta veterinaria recién recibida descubre que su madre le mintió acerca de su padre y deberá luchar para reencontrarse con su nueva identidad. Castigados por el sistema y desde la marginalidad, Adrián (Podeley) y Miguel (Awada) tienen todo por recuperar, al buscar alejarse de las calles, la pobreza y la opresión a la que están sometidos. Independientemente del escenario que le toca a cada uno, todos tienen algo por qué luchar que deviene de una lucha interna, para luego conquistar sus más profundos sueños y deseos.
P.E.A.: – Tengo entendido que esta serie también se emitirá en Perú ¿qué familiaridad tienen los peruanos con el mundo del turf?
Mariano Farías: – En Perú sueñan con venir a correr a la Argentina, a nuestros grandes premios, nuestro escenario hípico es uno de los mejores del mundo. De hecho hay jinetes peruanos que han trabajado en Argentina, como Edwin Talaverano. Año tras año nos visitan pura sangre peruanos en el Gran Premio Internacional Carlos Pellegrini, siendo éste un cotejo que reúne ejemplares de toda América latina. Perú tiene su hipódromo en Monterrico.
P.E.A.: – ¿Cuál es el mayor desafío en términos de dirección y cómo vas a encarar las escenas de carreras, presumo, uno de los puntos claves de la serie?
Mariano Farías: – Quiero trabajar un lenguaje cinematográfico en cuanto a lo actoral. Me gusta mucho dedicarme a los actores y espero eso se vea reflejado. Cada escena es un laboratorio, donde recorremos muchos recovecos que nos permiten tener personajes con riqueza y variedad emocional. En cuanto a la carrera, el máximo desafío es poder desarrollar un diálogo visual, con la conflictividad propia de una escena y que quede bien claro cuál es la lucha en la pista. Es cierto que serán las escenas más importantes de la serie y es ahí en donde tenemos que tirar toda la carne al asador. Una carrera es una situación dramática que puede cambiar la vida de muchas personas y a eso lo pongo todos los acentos posibles.
P.E.A.: – ¿Cuál es tu relación con el mundo del turf más allá de tu actividad laboral como documentalista con El deporte de los reyes (2010) y director de spots publicitarios para ESPN?
Mariano Farías: – Simplemente esa. Desde los documentales que hice en adelante, descubrí que había mucho por mostrar y grandes historias por contar. Entablamos valiosas amistades con el sector y la serie Matungo está inspirada en personas reales que hemos conocido. La realización de los spots publicitarios fueron un gran entrenamiento para mi, en donde podía ir imaginando cómo se ficcionalizaría esta serie, grabando en los partidores, las tribunas y tan cerca de los caballos. Siento que durante todos estos años he reunido lo suficiente como para poder desarrollar el proyecto de Matungo.
P.E.A.: – ¿Qué va a encontrar el espectador familiarizado con las carreras de caballo en esta serie?
Mariano Farías: – Espero serles fiel en cuanto a los personajes que los representan. Hay mucho trabajo de fondo, investigación turfística y nombres propios que circulan en los libros. El “burrero” podrá ver a Jockeys reconocidos actuando en algunas escenas, entrenadores y al mismo presidente de la comisión de carreras del Hipódromo de Palermo entregando premios en algunos capítulos. Me parece fundamental apuntar al público hípico de manera respetuosa y entregarles un producto que vienen soñando y esperando hace tiempo. Creo que se van a sentir muy identificados con todo y vamos teniendo evidencias de esto en la medida que grabamos escenas entre ellos; hay aprobación inmediata.
La historia se enfoca mucho en la trastienda del turf. Podremos ver cómo se prepara toda una villa hípica para llegar a un día de carreras, entrenamientos, cuidado veterinario, preparación física de los jockeys, ¡todo! Creo que esta serie pondrá en un lugar de visibilidad al turf como un deporte, porque lo es, y quienes participan son atletas, tanto los caballos como los jinetes. De eso se ocupa muy bien la miniserie.
