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sábado, 27 abril 2024
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Poltergeist – Juegos diabólicos: Clásico imperecedero, filme maldito y mucho más…

Por Soledad Colina

Hace ya unas semanas informábamos en nuestro sitio sobre la reposición durante los meses de septiembre y octubre en salas de cines argentinos de verdaderos clásicos del séptimo arte de todos los tiempos, 8 películas en total, gentileza de la productora Warner Bros. Entre estas inolvidables producciones se encuentran Poltergeist: juegos diabólicos, dirigida por el realizador norteamericano Tobe Hooper en el año 1982, producida por su colega Steven Spielberg y una de las más recordadas e influyentes películas de terror de esa década. Quizás sea este feliz acontecimiento, su reestreno en pantalla grande a 40 años de su realización, una magnífica oportunidad para poder conocer acerca de su creación y producción, del impacto que provocó por aquellos años en el público, pero también de toda la trágica historia que la rodea, la misma que le hizo ganar el status de “película maldita”.

Para quienes no lo sepan Tobe Hooper es un director muy importante dentro del cine de terror moderno. En el año 1974 filmó la película La matanza de Texas (The Texas Chain Saw Massacre), considerada una de las más trascendentales del género. Su brutalidad, aspecto sucio y estética de documental, más una considerable cantidad de gráficos asesinatos, fue toda una novedad en los turbulentos años 70’s norteamericanos. El público, principalmente jóvenes, acudió en masa a los cines para horrorizarse con los crímenes cometidos por Leatherface, mejor conocido como Cara de cuero, y su demencial familia, un grupo de excluidos de la tradicional sociedad norteamericana, que descargaban toda su furia y locura contra un grupo de jóvenes que casualmente se encontraban de paso en su apartada locación. Volviendo a su estreno, entre los espectadores que adoraron la película estaba su colega Steven Spielberg, quien supo apreciar el gran oficio y osadía de Hooper, y que soñó con poder realizar alguna colaboración en conjunto en un futuro próximo. Ocho años después, en 1982, Spielberg ya devenido en un realizador consagrado por su trabajo en el clásico de terror animal Tiburón (Jaws, 1975), recibe la oferta por parte de Metro-Goldwyn-Mayer para dirigir una película sobre una casa embrujada. Pero como estaba ocupado con E.T. – El Extraterrestre (E.T. – The Extra-Terrestrial, 1982), que se encontraba en su etapa de post-producción, el nombre de Hooper vino nuevamente a su cabeza. El director texano estaba más abocado a producciones del tipo Clase B dentro cine de terror y la gran oportunidad que le ofrecía Spielberg, de poder jugar en las ligas mayores, con un presupuesto mucho más holgado, sería un importante cambio para relanzar su carrera cinematográfica.

Los Freeling, un matrimonio con tres hijos de distintas edades, se mudan a una nueva casa. Muy contentos en su flamante hogar, nada les hace imaginar los temibles fenómenos paranormales que les tocará transitar allí. Carol Anne, su hija más pequeña, una hermosa niña rubia, dulce y angelical, comienza a escuchar voces que la llaman provenientes del televisor del living. Un día, sin ningún tipo de explicación, Carol Anne desaparece. Sus padres, desesperados, comienzan a creer que algo terrorífico habita en la casa y contratan los servicios de Tangina, una particular médium, que les ayudará a traer del más allá a su hijita.

La película fue dirigida por Tobe Hooper, pero el resultado final terminó siendo influenciado por un estilo que remite directamente a Steven Spielberg. Ese que apela a valores universales, como la defensa de la familia tradicional, del importante papel de los niños, y también de los hábitos cotidianos que por aquellos años vivía la sociedad norteamericana, principalmente los referidos al entretenimiento y que hoy es considerado la nostálgica Cultura Pop. Pero estamos hablando de una producción de cine de terror y quizás un poco más edulcorada, Hooper también hizo su lógico aporte y hay durante el metraje secuencias que dan verdadero miedo, como las protagonizada por un siniestro payaso, entre otras. No olvidemos que estamos hablando de una época donde no existía internet (y mucho menos las redes) y el factor sorpresa era de vital importancia en el espectador. Ir al cine a ver películas, especialmente de género, marcó a muchas personas, que sentían a este simple acontecimiento como una parte especial en sus vidas.

Más allá de su concepto de cine de entretenimiento, Poltergeist: juegos diabólicos, también contiene una fuerte crítica al modelo capitalista norteamericano de los años 80’s, algo que en realidad ya venía demostrando en su cine Tobe Hooper desde la década pasada. La perfección de una familia ideal y soñada es literalmente rota por esos fantasmas que ingresarán a su hogar para destruirla. El televisor, todo un ícono social de un espacio donde la familia se reunía para compartir variadas experiencias, es el puente conductor en la yuxtaposición entre lo cotidiano y lo sobrenatural. Será lo más puro de esta familia, su hija Carol Anne, quien será llevada a ese mundo paralelo, a modo de castigo por sus pecados. Por eso, sólo la familia unida podrá rescatarla.

El guion de la película, que estuvo a cargo de Steven Spielberg, Michael Grais y Mark Víctor, es realmente muy bueno. La acción va in crescendo causando una tensión que no decae nunca, al contrario. También la planificación de las secuencias es notable. Poltergeist es una película que cumple sobradamente con las expectativas en su fusión entre cuento de fantasmas, de portales interdimensionales (una normativa que marcaría a casi toda la filmografía de Spielberg) y fenómenos paranormales. Fue una producción que marcó generacionalmente a demasiados espectadores, exitosa por demás y uno de los primeros Blockbuster (éxitos de taquilla) dentro del cine de terror a nivel mundial. La película fue el primer proyecto de la productora Amblin Entertainment, que conformaban Steven Spielberg, Frank Marshall y Kathleen Kennedy (acreditada como productora asociada; recordemos que empezó su carrera como secretaria del creador de Encuentros cercanos del tercer tipo). La historia tuvo una floja continuación con Poltergeist II: el otro lado (Brian Gibson, 1986) y una mucho mejor tercera parte con Poltergeist III (Gary Sherman, 1988). En el año 2015 se estrenó un remake de la original, dirigida por Gil Kenan y protagonizada por el actor Sam Rockwell, quien aceptó su protagónico porque amaba la original de 1982.

Lamentablemente Poltergeist también tiene una parte real y trágica que la acompaña: cuatro actores entre el estreno de la primera parte y la tercera, entre quienes se encuentra su joven protagonista Heather O’Rourke (Carol Anne), fallecieron. En medio del rodaje de la tercera parte de la saga, en 1988, la niña de apenas 12 años contrajo giardiasis, una extraña enfermedad parasitaria que se transmite por medio de agua contaminada y, tras ser mal diagnosticada, murió poco antes del estreno del film. La hija mayor de la familia Freeling, Dana, interpretada por la actriz Dominique Dunne, fue asesinada por un exnovio, quien la estranguló por celos. Solo tenía 22 años en el momento de su deceso. Las otras dos personas fallecidas fueron Julian Beck y Will Sampson, debido a graves problemas de salud (ambos habían participado en la segunda entrega de la saga). También varios actores y técnicos, como Zelda Rubinstein, quien interpretó a la médium Tangina, tuvieron experiencias paranormales, según sus propias palabras. Cabe agregar que durante el rodaje de la primera parte Tobe Hooper se quejaba porque diferentes y misteriosos accidentes se desarrollaban en los decorados.

Concluyendo con mí reseña de este enorme clásico, más allá del aura de leyenda urbana que la acompaña, es indudable su vigencia y atracción. Poltergeist es una película imperecedera para disfrutar siempre.

Título: Poltergeist: Juegos diabólicos.
Título original: Poltergeist.
Dirección: Tobe Hooper.
Intérpretes: Heather O’Rourke, JoBeth Williams, Craig T. Nelson, Beatrice Straight, Oliver Robins, Zelda Rubinstein, Dominique Dunne, Richard Lawson, James Karen, Martin Casella y Michael McManus.
Género: Terror, Fantástico.
Clasificación: Apta mayores de 16 años.
Duración: 114 minutos.
Origen: Estados Unidos.
Año de realización: 1982.
Distribuidora: Warner Bros.
Fecha de estreno en Argentina: 28/10/1982.
Fecha de reestreno: 15/09/2022.

Puntaje: 9 (nueve)

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