Por Mónica Grau Seto, corresponsal en España
Las historias entre dos personajes, que a priori no parecen tener nada en común, pero poco a poco empatizan durante un corto período de tiempo siempre nos dejan buen sabor de boca. Estos filmes sobre desconocidos que en apenas unas horas conectan, y entablan conversaciones íntimas y casi familiares, consiguen que conozcamos a los personajes de una forma que en un filme plural sería difícil de lograr. Y esta fórmula no es la primera vez que se utiliza a través del patrón conductor y pasajera, ya lo vimos en Conduciendo a Miss Daisy (1989) o la más reciente Daddio (2023), pero también podría encajar la película indie Antes del Amanecer (1995) esta vez dos pasajeros en un tren y formando parte de una trilogía que transcurre con el paso del tiempo, pero en esta película hay mucho más que diálogos y se intercalan escenas del pasado.
El guionista y director francés Christian Carion consigue crear un dúo que convierte al espectador en cómplice de una historia llena de capas y amores de juventud, ya que si algo caracteriza a Carion es la importancia de los diálogos en sus películas. Además, hay un aspecto que juga a favor de la química entre los dos actores, y es el hecho que la veterana Line Renaud y Dany Boon se conocen desde hace más de 25 años, coincidiendo en filmes como: La casa de tus sueños, Bienvenidos al país de la locura y Mi familia del norte.
La historia transcurre en París, conocemos a Charles un conductor de taxi endeudado y con apenas dos puntos del carnet, debe recoger a una pasajera en la otra punta de la ciudad y decide aceptar la carrera, porque estará bien pagada.
Mientras él es un hombre silencioso, reservado y que vive con constante crispación e ira, por las largas jornadas de trabajo y apenas ver a su familia, la anciana que recoge es todo lo contrario, se llama Madeleine Keller y cuando sube al auto, contempla su casa como si fuera la última vez.
La dama de ojos azules debe abandonar su hogar en contra de sus propios deseos, los médicos consideran que ya no puede vivir sola en su casa y los médicos le han recomendado ir a vivir a una residencia. Durante el trayecto le irá solicitando a Charles que se desvíe y poder visitar así el barrio donde creció y otros lugares emblemáticos de París que han formado parte de su juventud, convirtiéndose en una especie de road movie parisina, donde en ocasiones abandonan el vehículo para pasear, conversar, comer… alargando el momento de llegar a la residencia como destino.
Ella es una mujer que emite luz, alegre y positiva. Intercalando presente y pasado a través de varios flashbacks conoceremos la vida tan dura de Madeleine, marcada por su primer amor a los 16 años con Matt, un soldado americano, que después de la guerra volvió a EE.UU.
Durante el transcurso del viaje, el taxista irá descubriendo que esa mujer no ha tenido una vida fácil y bajo la apariencia feliz y tranquila hay mucho dolor y grandes pérdidas, también fue víctima de malos tratos y cómo su vida ha estado marcada, no sólo por la II Guerra Mundial sino también por la guerra de Vietnam. El poder hablar y confesar errores va liberando a la anciana, siendo una especie de conciliación con su pasado y vida nada fácil.
Al final este trayecto tan especial se convierte en toda una lección de vida y de aprendizaje, por la forma de ver la existencia y tomarse las cosas con más calma, disfrutar de los momentos y no dejar que la ira controle. Y llega el momento de Charles, que por fin logra expresar sus miedos y explicar cómo conoció a su esposa, con la que tiene una hija a la que apenas ve por trabajar tanto, al final él parece que tampoco quiere dejar a su pasajera especial en una residencia para ancianos, aunque es un destino inevitable.
Hay un trabajo excepcional por parte de las dos versiones de Madeleine Keller, una interpretada por la impresionante Line Renaud, con esos expresivos ojos azules y como con su rostro nos transmite la melancolía, dolor, rabia y todas las emociones que podamos imaginar, pero también destaca la presencia de su versión joven, por parte de Alice Isaaz, que muestra delicadeza, ilusión, amor. Finalmente, Charles, al que da vida Dany Boon, y además el primer personaje que conocemos, va desgarrando esa coraza de hombre rudo y malhumorado. (A la vez que el actor rompe con la imagen de actor cómico)
Un relato melancólico, sobre la soledad y la vejez, lleno de confesiones y sentimientos, pero destacando tener una actitud positiva en la vida y como dice la protagonista “sonreír te hace más joven”, valorar los momentos y disfrutar de la familia, porque al final el tiempo pasa en un suspiro.
Título: El viaje de Madeleine.
Título original: Une belle course (tcc Driving Madeleine). Dirección: Christian Carion. Intérpretes: Line Renaud, Dany Boon, Alice Isaaz, Jeremie Laheurte, Julie Delarme, Gwendoline Hamon, Thomas Alden, Elie Kaempfen, Jacques Courtès, Romy Milelli y Hadriel Roure.
Género: Comedia, Drama.
Calificación: AM 13 con reservas. Duración: 91 minutos. Origen: Francia. Año de realización: 2022. Distribuidora: MB Films. Fecha de estreno: 10/04/2025.
Puntaje: 8 (ocho)