Hay una verdad irrefutable: algunos directores prefieren resignar prestigio antes que vivir de los laureles ganados con el sudor (o el talento) de su frente en un pasado ya lejano. El 
finlandés Renny Harlin es uno de ellos y no duda en agarrar viaje con la enésima secuela -aunque en rigor se tratara de una precuela- de El exorcista o con un producto rancio y berreta por donde se lo mire como Pacto infernal. Triste destino para quien se perfilaba como uno de los más destacados artesanos de origen extranjero asentado en Hollywood desde finales de la década del ’80.
Lejos del nivel que demostrara en filmes pochocleros como Duro de matar 2, Riesgo total o El largo beso del adiós, Harlin filma con un desgano entendible uno de los peores guiones del que tenga memoria quien esto suscribe. Para colmo con un elenco ignoto, monolítico en la expresividad que (no) manifiesta y sin ni siquiera un atisbo de carisma en su pareja protagónica (el patovica Steven Strait y la insulsa rubia Laura Ramsey).
La película narra a las trompadas y con mucho tedio lo que les sucede a cuatro muchachos cuyos ascendientes realizaron un ritual pagano en el pueblo de Ipswich allá por el siglo XVII para lograr un poder sobrenatural que se sigue perpetuando de generación en generación.
Cuando Caleb, el mayor de estos aspirantes a brujos, se apresta a cumplir sus dieciocho añitos (aunque para ser honestos aparenta unos treinta y tres) y así acceder a algo que ellos denominan como “el Ascenso” (cualquier similitud con lo que necesita Harlin para
volver a los productos clase A no sé si es casualidad), el cual incrementa potencialmente sus poderes hasta límites insospechados, hace su aparición un quinto muchacho cuya familia se creyó, hasta entonces, desterrada de la faz de la tierra debido a sus excesos.
Es la excusa que necesitaba el lamentable autor J.S. Cardone (quien en 2001 escribiera y dirigiera The forsaken, una aceptable peli de terror que en la Argentina se lanzó directo a video como Cazadores de vampiros) para dar rienda suelta a unos enfrentamientos tan obvios y poco creativos que son capaces de desalentar al público más indulgente.
No hay que ser muy perspicaz para observar que Cardone se inspiró en Jóvenes brujas (The Craft; 1996) y algo menos en Que no se entere mamá (The lost boys; 1987) para producir este caldo de cultivo insalubre y a todas luces vomitivo cuya presencia en mi lista de los peores estrenos del año está desde ya asegurada.
Título: Pacto infernal
Titulo Original: The covenant
Director: Renny Harlin
Intérpretes: Steven Strait, Laura Ramsey, Sebastian Stan, Taylor Kitsch, Toby Hemingway, Wendy Crewson
Calificación: Apta para mayores de 16 años
Género: Acción, Horror, Thriller
Duración: 97 minutos
Origen: Estados Unidos
Año de realización: 2006
Distribuidora: Distribution Company
Fecha de estreno: 26/10/2006
Puntaje 1 (uno)
