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domingo, 28 abril 2024
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Ay Juancito: Mujeriego y peronista

Por Pablo E. Arahuete

El nombre de Héctor Olivera se asocia con films emblemáticos como La patagonia rebelde o No habrá más penas ni olvido y con fallidos como La noche de los lápices y El caso María Soledad. En esta oportunidad, y luego de un largo período de demora, llega Ay Juancito, con la colaboración autoral de José Pablo Feinmann. La idea de tomar a un personaje poco conocido de la historia del peronismo resultaba de por sí interesante, porque aportaría un punto de vista diferente sobre el movimiento político más importante de nuestra historia. Las expectativas se van desinflando a medida que el film explora la personalidad del protagonista, Juan Duarte, hermano de Evita (sobreactuada por Laura Novoa) y secretario general de la Presidencia.

La película presenta dos zonas, coincidentes además con dos géneros ficcionales: el de la comedia costumbrista que retrata el apogeo del personaje, la frivolidad del poder, el despilfarro; y el último tramo, donde el melodrama revela el ocaso, el desamparo político y la corrupción.

Según la trama, Juan Duarte (el debutante Adrián Navarro sale airoso de este duro desafío) fue un arribista de medio pelo que por ser hermano de Evita se convirtió, en un lapso breve, en un hombre del General Perón (Jorge Marrale). Amante de la juerga, los dancing con orquestas tropicales y el sexo promiscuo, el galán de pacotilla vive en el exceso y abusa de su poder para conseguir mujeres.

Sube y baja actrices de la palestra y se involucra en negocios fabulosos en perjuicio de los intereses del Estado. Entre sus mujeres, dos se disputan el trono: la rubia y refinada Alicia Dupont (soberbio trabajo de Inés Estévez) y la trepadora Yvonne Pascal (demasiado marcada por Leticia Brédice), quien se gana la simpatía de Eva Perón y ocupa un rol importante dentro de la rama femenina del Movimiento. Las otras mujeres de Juancito, su hermana Eva y su madre (Norma Aleandro) desempeñan un rol sobreprotector que refleja la debilidad y vulnerabilidad del personaje.

Más allá de los méritos artísticos en la reconstrucción de época y algunos momentos que recrean hechos reconocibles, como el rodaje de un film de Niní Marshall (brillante caracterización de Alejandra Majluf), el opus de Olivera-Feinmann no logra amalgamar lo meramente anecdótico e iconográfico de la época con el aspecto ficcional que presenta fisuras en el desenlace. Si bien es pertinente reproducir desde el constante subrayado del texto, el estilo del cine de hace por lo menos 50 años, ese rasgo es contraproducente para un reparto que sobreactúa o solemniza en forma desproporcionada.

El guión peca de literalidad y deja mucho que desear su pretendida distancia reflexiva con dos figuras que continúan siendo intocables para nuestro cine: Perón y Evita. Reflejar el autoritarismo de Perón y el populismo a conciencia de Evita, la presencia de los militares como amenaza latente, a partir de la mirada de un arribista, en un estilo cinematográfico arquetípico no alcanza. Un film irregular, con aciertos en los roles secundarios, prolijo en la dirección pero vacío en contenido.

Título: Ay Juancito.
Título Original: Idem.
Dirección: Héctor Olivera.
Intérpretes: Adrián Navarro, Inés Estévez, Leticia Brédice, Laura Novoa, Horacio Acosta, Norma Aleandro, Norberto Arcusín y Alejandra Majluf.
Género: Drama, Histórica.
Clasificación: Apta mayores de 16 años.
Duración: 115 minutos.
Origen: Argentina.
Año de realización: 2004.
Distribuidora: Aries Cinematográfica Argentina.
Fecha de Estreno: 10/06/2004.

Puntaje: 4 (cuatro)

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