back to top
viernes, 26 abril 2024
InicioCríticaZodíaco: Las cosas lindas se están yendo al infierno

Zodíaco: Las cosas lindas se están yendo al infierno

Por Emiliano Fernández

Cinco años se tomó David Fincher para entregarnos un nuevo trabajo. Su ultimo film había sido La habitación del pánico (Panic Room, 2002), una muy interesante aproximación al suspenso de entorno cerrado. En Zodíaco (Zodiac, 2007) reformula satisfactoriamente un género clásico en el que parecía estar todo dicho, el thriller policial basado en asesinos en serie. No solo eso, sino que pone en evidencia una dimensión inesperada y hasta ahora no tenida muy presente en su cine. Si por un lado todavía encontramos una atmósfera oscura y tenebrosa, por el otro descubrimos un drama progresivo de investigación al que no le faltan elementos cómicos ni apuntes cotidianos relacionados con la frustración y fascinación que Zodíaco: Las cosas lindas se están yendo al infierno 3experimentan los involucrados en la caza del psicópata, el tristemente celebre “asesino del zodíaco”.

El relato se centra en la pesquisa real encarada por tres personas relacionadas con el caso, el inspector de policía David Toschi (Mark Ruffalo), el periodista del Chronicle Paul Avery (Robert Downey Jr.), y el caricaturista y compañero de este ultimo Robert Graysmith (Jake Gyllenhaal), responsable del libro en el que se basa el film. En la San Francisco de finales de los ’60 y comienzos de los ’70 un tipo autodenominado “zodíaco” cometió una serie de 5 ataques comprobados a distintos hombres y mujeres, luego de los cuales envió cartas con mensajes encriptados a los periódicos locales informando sobre su accionar y “pensamiento”. Las armas homicidas eran intermitentemente pistolas y cuchillos, y los hechos se sucedieron durante una ráfaga de pocos meses y luego se detuvieron de repente. Aun así, las misivas siguieron llegando hasta fines de los ’70. Como en esa época no había mucha experiencia acumulada en cuanto a la detección de esta clase de chiflados, los policías y periodistas se vieron sobrepasados por el enorme volumen de información, trabas burocráticas y posibles sospechosos. A todo esto el asesino nunca fue hallado, lo que no impide que la película se juegue por una hipótesis en particular, la de Graysmith, un aficionado al caso que terminó convirtiéndose en experto.

Todo el proceso de investigación es retratado con lujo de detalles y de una forma tan sistemática y realista que por momentos hace desaparecer la certidumbre de que se está frente a una ficción y reenvía al film en su conjunto hacia el campo de los documentales expositivos. La edición, la estructuración de las escenas y la selección musical son tan eficaces como antológicas. Fincher demuestra nuevamente no solo ser un técnico genial y meticuloso sino también un gran conocedor de la gramática cinematográfica. El perfeccionismo formal está puesto al servicio del ritmo narrativo, consiguiendo la proeza de mantener la fluidez y atrapar al espectador sin descuidar el desarrollo de personajes ni la coherencia general que requiere una obra de 157 minutos de duración. A la rigurosidad del planteo estético, sustentado en una puesta en escena magistral, se suma la excelente labor de los actores, sobre todo de Robert Downey Jr. como un reportero carcomido por el alcohol y la desesperación de no haber hallado al culpable.

Sin lugar a dudas “zodíaco” pertenece al lote de los asesinos seriales patéticos que representan muy bien a la sociedad estadounidense, junto a “el estrangulador de Boston” y “el hijo de Sam”. Estos tipos resaltan algunas características concretas de la cultura de nuestros vecinos del norte, como por ejemplo la imperiosa necesidad de alcanzar el éxito a toda costa, trascender el ámbito privado de existencia y conquistar vaya uno a saber qué status de prestigio publico. Basta recordar la abundante correspondencia en la que “zodíaco” se adjudica crímenes que no cometió con el único y excluyente fin de mantenerse en la tapa de los principales diarios. Casi en la vereda de enfrente se ubican psicópatas como Charles Manson o Ted Bundy, verdaderos desquiciados que por su salvajismo, inteligencia y autocontrol hablan más de las sociedades posmodernas y su recurrente alienación que de onanismos y mediocridades específicas.

El director propone un cine de opciones abiertas y múltiples caminos interpretativos, haciendo que el espectador atraviese por todas las etapas de la pesquisa retratada, desde la Zodíaco: Las cosas lindas se están yendo al infierno 4recolección, relevamiento y análisis de datos hasta la complejización creciente, la formulación de conclusiones y el lógico descarte posterior. Prácticamente el único exponente valioso de la generación ochentosa/ noventosa del video clip y la publicidad, Fincher se define concientemente en tanto perfeccionista y abarca con maestría todas las aristas que dispara la historia, lo que lo lleva hasta el punto de incluir una secuencia en la que los protagonistas asisten a una proyección de Harry el sucio (Dirty Harry, 1971), recordada cinta inspirada en el asesino original. A pesar de que aquí está más conservador en lo que respecta a la utilización de la cámara, ocultando su presencia en búsqueda de un registro verosímil, de todas formas podemos hallar algunos de sus rasgos singulares, específicamente tomas digitales que llaman la atención por su originalidad e ingenio (de hecho, toda la escena del asesinato del taxista es un Fincher en su máxima pureza). Se puede afirmar que Zodíaco constituye la otra cara, el revés, el lado B de su obra maestra Pecados Capitales (Se7en, 1995), donde aquella era cruda, directa y sanguinaria, esta es contemplativa, detectivesca y maravillosamente laberíntica. Las muertes se condensan en la primera mitad y no solo bajan en número sino también en voltaje gore, reproduciendo al pie de la letra los sucesos reales. Más cerca del humor corrosivo de El club de la pelea (Fight Club, 1999) y del descubrimiento de lo oculto de Al filo de la muerte (The Game, 1997), Zodíaco nos dice que casi todo está podrido y que las cosas lindas se están yendo al infierno desde hace muchos años.

Zodíaco: Las cosas lindas se están yendo al infierno 2Título: Zodíaco.
Título Original: Zodiac.
Dirección: David Fincher.
Intérpretes: Jake Gyllenhaal, Robert Downey Jr., Mark Ruffalo, Anthony Edwards, Chloë Sevigny, Donal Logue, John Carroll Lynch y Brian Cox.
Género: Thriller, Crimen, Misterio.
Clasificación: Apta mayores de 13 años.
Duración: 157 minutos.
Origen: EE.UU.
Año de realización: 2007.
Distribuidora: Warner Bros.
Fecha de Estreno: 17/05/2007.

Puntaje: 9 (nueve)

NOTAS RELACIONADAS

Dejar una respuesta

Please enter your comment!
Please enter your name here

ÚLTIMAS PUBLICACIONES