back to top
sábado, 27 abril 2024
InicioArchivoLeviathan: En las fauces del estado

Leviathan: En las fauces del estado

Por Pablo Arahuete

No es antojadizo traer a Thomas Hobbes y su emblemática obra Leviathan para introducir un análisis sobre la nueva propuesta del ruso Andrey Zvyagintsev, film que disputaba el Oscar con Relatos Salvajes (2014) y que hubiera sido un digno ganador más allá de los méritos de la película polaca Ida (2013), que terminó llevándose la terna. Entre la obra de Damián Szifrón y la rusa hay un denominador común que no puede soslayarse: la injusticia como disparador de acciones extremas en situaciones comunes.

Sin embargo, el entramado de este cuarto opus del realizador soviético abarca el derrotero pesadillesco de Kolya (Aleksey Serebryakov), de profesión mecánico, quien intenta defender con uñas y dientes su propiedad ante el avance monstruoso de todo el aparato estatal que incluye no sólo al sistema judicial, sino también a las fuerzas del orden que amparan al poderoso, capaz de mover todo tipo de influencia y desde las más altas esferas para hacer de ese terreno un emprendimiento inmobiliario, atravesado por una subtrama y juego de intereses en los que la corrupción política forma parte del menú clásico de un país que tras la crisis de la perestroika abrazó el capitalismo salvaje en asociación inmediata con la complicidad del estado.

En esta suerte de relectura y lucha entre el David ordinario, que representa el ciudadano común -sin necesidad de que se circunscriba a la realidad rusa para quedar plasmado en cualquier rincón del planeta-, frente al Goliat estatal y monstruoso que arrasa de manera despiadada con todo obstáculo que ponga en jaque sus intereses aparecen otras ideas que marcan el rumbo de este drama seco, despojado de alegorías y teñido de una carga de humanismo por demás interesante.

El director de El Regreso (2003) así escapa del debate moral y del maniqueísmo para sumergirse en el microclima de una lucha desigual para la cual no existen reglas ni límites y en la que entran también a jugar ambiciones personales, las cuales refractan en el entorno viciado y determinan conductas extremas en los personajes. Por motivos obvios no puede revelarse demasiado de la trama más que hacer énfasis en el personaje central de la historia: un abogado que busca defender a la víctima y enfrentarse a los poderosos, muñido de una herramienta pseudo legal.

Dentro de la filmografía del cineasta ruso, sin lugar a dudas, Leviathan (2014) se ubica un escalón por encima de la desgarradora El Regreso y la perturbadora Elena (2011) dejando en evidencia las cualidades de un estilo al que no le sienta bien el discurso binario o el exceso de barroquismo como sucede con otros realizadores de la misma geografía.

Título: Leviathan.
Título Original: Leviafan.
Dirección: Andrey Zvyagintsev.
Intérpretes: Aleksey Serebryakov, Vladimir Vdovichenkov, Elena Lyadova, Anna Ukolova, Roman Madyanov, Lesya Kudryashova, Aleksey Rozin y Sergey Pokhodaev.
Género: Drama, Crimen.
Clasificación: Apta mayores de 13 años.
Duración: 140 minutos.
Origen: Rusia.
Año de realización: 2014.
Distribuidora: Ifa Cinema.
Fecha de Estreno: 02/04/2015.

Puntaje: 8 (ocho)

NOTAS RELACIONADAS

Dejar una respuesta

Please enter your comment!
Please enter your name here

ÚLTIMAS PUBLICACIONES