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lunes, 29 abril 2024
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Los productores: ¡Arriba el telón!

Por Omar Tubio

Caso curioso el de Los productores. Originalmente una película, adaptada muchos años después para el teatro que regresa a su formato de origen pero basada en su traslación para los escenarios. Todo tiene su explicación y en este caso la falta de otras ideas cierran la ecuación.

Cuando Mel Brooks, allá por los años 60 obtuvo un resonante éxito en la TV con El super agente 86 (Get Smart) decidió que lo suyo era el cine y se abocó a escribir y dirigir su primera película. Esto sucedió en 1968 y el film fue conocido entre nosotros como Por un fracaso millonarios (The producers). Decididamente no fue un gran suceso ni rompió récords de taquilla, pero instaló a Brooks en el negocio del cine, lanzó como gran comediante a Gene Wilder y con el tiempo fue adquiriendo la categoría de cult movie. Años después la reputación del director y guionista aumentaron en forma considerable al estrenar casi sin respiro sus mejores obras: Locuras en el Oeste, El joven Frankenstein, La última locura de Mel Brooks/Silent movie y Las angustias del Dr. Mel Brooks/High anxiety, algunas de ellas verdaderos clásicos. Pero esta época dorada no duró por siempre y comenzaron a llegar las películas que iniciaron su desgaste e hicieron dudar de su capacidad anteriormente demostrada: La loca historia del mundo: parte 1, S.O.S. Hay un loco en el espacio/Spaceballs, ¡Qué perra vida!, y unas olvidables parodias a Robin Hood y Drácula.

Cuando el horizonte se puso negro, Mel Brooks rescató del olvido el guion de su primera película y tuvo la gran idea de reconvertirlo en un gran musical para Broadway. La historia del oscuro y tímido contador y del productor teatral de capa caída en busca de la peor obra imaginable que los haga millonarios de pronto era un muy buen material para adosarle números musicales con canciones y coreografías vistosas. La obra se estrenó en el 2001 y no sólo fue un gran éxito sino que arrasó ese año con los premios Tony (el equivalente al Oscar en materia teatral) siendo sus protagonistas los experimentados Nathan Lane y Matthew Broderick.

Hasta aquí todo bien. Mel Brooks renacía de las cenizas y disfrutaba de un nuevo emprendimiento de manera ampliamente satisfactoria. Pero no contento con este logro se le ocurrió que la mejor manera de retornar al cine era… llevar el musical a la pantalla grande conservando a sus estrellas principales. Aunque curiosamente puso tras las cámaras a la debutante Susan Stroman, la coreógrafa del espectáculo de Broadway que –todo hay que decirlo- no sabe nada de cine y está muy lejos de ser una Bob Fosse, tanto en lo que respecta a la danza como a su aptitud para la puesta en escena.

Los productores como película está mal dirigida, carece de timing y luce en su totalidad una teatralidad tan absoluta que hasta por momentos pareciera ser la simple filmación de la obra donde solo faltan las butacas y el escenario. En ningún momento se advierte el uso del lenguaje cinematográfico que la aleje de lo artificial y lo recargado. Los actores gritan, vociferan y gestualizan más allá de lo necesario olvidando que el cine todo lo agranda y exagera. Lo que en teatro funciona muy bien actoralmente, a veces en cine juega en contra. Realmente cuesta bastante soportar los 134 minutos que dura el film (la original necesitó 88) y poco ayudan las anodinas canciones y las poco imaginativas coreografías. Quienes sí equilibran un poco la balanza a favor son el disparatado autor neonazi compuesto por el inefable Will Ferrell y la siempre encantadora todo terreno que es Uma Thurman quien como si fuera poco, canta y baila. Lane y Broderick, así como los demás actores juegan al estereotipo total sin matices y muy sobreactuados.

De esta manera queda demostrado que no siempre los buenos materiales funcionan de la misma manera y en todos los formatos, salvo que una mirada inteligente sepa distinguir entre ellos y trabaje con cierto criterio y con conocimiento de causa. No es fácil, pero tampoco imposible.

Título: Los productores.
Título Original: The Producers.
Dirección: Susan Stroman.
Intérpretes: Nathan Lane, Matthew Broderick, Uma Thurman, Will Ferrell, Gary Beach, Roger Bart, Eileen Essell, David Huddleston, Debra Monk, Andrea Martin, Jon Lovitz y Michael McKean.
Género: Comedia, Musical.
Clasificación: Apta mayores de 13 años.
Duración: 134 minutos.
Origen: EE.UU.
Año de realización: 2005.
Distribuidora: Columbia/ Sony.
Fecha de Estreno: 19/01/2006.

Puntaje: 5 (cinco)

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