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lunes, 29 abril 2024
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Muerte en el Nilo: Todos son culpables

Por Vicente I. Sánchez, corresponsal Cine Nueva Tribuna, España

En 2017 Kenneth Branagh dio vida a Hércules Poirot en la adaptación de la famosa novela de Agatha Christie Asesinato en el Expreso de Oriente. Aunque la película fue recibida con mucha división de opiniones, lo cierto es que la historia dirigida por Branagh funcionó muy bien en taquilla y logró recaudar 353 millones de dólares en todo el mundo.

Muerte en el Nilo intenta repetir el éxito y nos vuelve a introducir en una historia policíaca de Mrs. Christie en la que nada es lo que parece y en la que asistiremos a un montón de misterios y asesinatos. En esta ocasión las intrigas suceden durante un idílico viaje en barco por Egipto en el que un grupo de excéntricos millonarios se verán envueltos en una oscura trama de conspiraciones, celos y dinero.

Fiel al espíritu coral de la novela, la película presenta a un montón de personajes llenos de secretos y dobles lecturas que sustentan todo el motor de la narración. Aquí es donde nos encontramos con el primer problema de la cinta, ya que el reparto es muy diverso y no todos los actores tienen el mismo carisma e interés. Gal Gadot lo hace muy bien dando vida a una bella y multimillonaria empresaria que es tan odiada como amada, y cuando su personaje desparece el interés de la trama también se ve reducido. El otro gran personaje es el Hércules Poirot que ha creado Kenneth Branagh, lleno de carisma, sutileza, estilo y arrogancia.

Sabedor de que su personaje es irresistible, le otorga un interesante prólogo que ayuda a comprender su personalidad e historia, y que a la postre es lo mejor de la película, dándole un toque oscuro muy interesante. Desgraciadamente el resto del casting, quizás con la excepción de Emma Mackey, resulta bastante anodino y no logra que sus personajes resulten interesantes o creíbles. Esto es bastante grave en una película en la que todo el peso narrativo lo tienen sus protagonistas y en la que más allá de eso solo hay decorados.

Muerte en el Nilo es una película extraña con un estilo y ritmo que no acaban de funcionar y que nos remite a épocas pasadas. La cinta busca el sabor de los clásicos, pero se deja el alma y la magia por el camino. El problema más importante es que todo se ve excesivamente artificioso y falso, casi rancio. Kenneth Branagh abusa demasiado de los efectos especiales y crea una estética colorista y onírica que no juega en favor de sus credibilidad y ritmo. Tampoco ayuda su comienzo excesivamente lento que se toma demasiado tiempo en presentar personajes y crear la atmósfera correcta. La sensación es que estamos ante una farsa a la que se ven demasiado las costuras y las intenciones, quedando muy lejos de la versión de 1978 dirigida por John Guillermin e interpretada por Peter Ustinov.

La sutileza y belleza estética de Kenneth Branagh en Belfast, una de las mejores películas del año, no está presente en Muerte en el Nilo. A pesar de ello es una película moderadamente interesante que se ve con interés y que ofrece un desenlace que funciona como una bomba narrativa. La interpretación de Hércules Poirot es lo suficientemente interesante para que la película se mantenga en el alambre de lo interesante. Ya veremos si tiene más éxito en futuras películas.

Título: Muerte en el Nilo.
Título Original: Death on the Nile.
Dirección: Kenneth Branagh.
Intérpretes: Kenneth Branagh, Gal Gadot, Letitia Wright, Armie Hammer, Annette Bening, Ali Fazal, Sophie Okonedo, Tom Bateman, Emma Mackey, Dawn French, Rose Leslie.
Género: Crimen, Drama, Misterio.
Clasificación: Apta mayores de 13 años.
Duración: 127 minutos.
Origen: Reino Unido/ EE.UU.
Año de realización: 2022.
Distribuidora: Buena Vista/ Disney.
Fecha de Estreno: 10/02/2022.

Puntaje: 6 (seis)

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