Por Francisco Nieto, corresponsal en España
Creada por Francesca Delbanco y Nicholas Stoller, Platónico se nutre de la fuerza de la química que la une. Y esa fuerza empieza a flaquear, aunque sea ligeramente, a medida que la segunda temporada se retuerce para crear nuevo drama entre los personajes, intentando desesperadamente retomar desarrollos argumentales anteriores. Sin embargo, la ingeniosa escritura y las sólidas interpretaciones de Seth Rogen y Rose Byrne ayudan a mantener a raya el tedio, incluso con una actuación y un personaje cruciales que amenazan con empañar la calidad general.
La segunda temporada retoma la historia poco después de los eventos de la primera, mientras Will (Rogen) y Sylvia (Byrne) continúan lidiando con los constantes obstáculos de la vida. Desde nuevas relaciones y dificultades matrimoniales hasta crisis laborales y nuestro constante miedo a no aprovechar al máximo el tiempo disponible, la serie aborda una plétora de drama que amenaza la recién encontrada estabilidad de sus vidas. Will y Sylvia, tras años separados en la primera temporada, se mantienen estables y se apoyan mutuamente, pero bastan unos momentos de incertidumbre para desestabilizar la reconfortante dinámica que han reconstruido.
Will experimenta los cambios más inmediatos al comienzo de la segunda temporada, donde lo encontramos comprometido con Jenna (Rachel Rosenbloom) y ahora, en lugar del rapado rubio platino, luce un mullet un tanto descuidado. Pero donde la narrativa da el mayor giro es en cómo se presentan Will y Sylvia. Si bien Will fue antes el instigador y la principal causa del descontento, ahora parece ser Sylvia. Esto abre un amplio abanico de posibilidades narrativas, ya que la serie permite a Byrne jugar con una versión mucho más desagradable del personaje, quien lidia con el malestar de la mediana edad e interfiere en la vida de Will.
Claro que es mucho más complejo, pero es un comienzo interesante para la temporada. Desde cuestionar la relación de Will con Jenna, pasando por sus oportunidades laborales y, más tarde, su frustración con su esposo Charlie (Luke Macfarlane), la segunda temporada le brinda una mayor profundidad. Si bien siempre fue propensa a cometer errores, a menudo eran instigados por Will. Ahora, es su propio descontento el que la lleva a sus mayores tropiezos.
El punto débil de la segunda temporada, sin embargo, es su conexión con su historia con Charlie. Si bien Charlie se presentó como el personaje serio en la primera temporada, ahora se le ha dado un enfoque mucho más amplio para darle a Macfarlane más actividades. Sin embargo, es un gran error. Su personaje comete tantos errores tontos e impulsivos que resulta difícil apoyarlo. Si bien hay un hilo de honestidad en sus objetivos (¿quién no se ha preocupado por su trayectoria profesional o ha soñado con proyectos más ambiciosos y creativos?), su ejecución es descuidada. Se apoya demasiado en el chiste, desde los ligeros guiños a la crisis de la mediana edad hasta obligarlo a usar un sombrero fedora.
Platónico ofrece una mirada desenfadada, aunque engañosamente inquisitiva, a las amistades adultas y el esfuerzo que supone mantenerlas. Y, cuando Rogen y Byrne se dejan llevar por esa dinámica, resulta divertidísimo y, curiosamente, conmovedor ver a dos personajes raros unirse. Si bien la serie se pierde en subtramas y estrellas invitadas innecesarias, desde las más útiles (Aidy Bryant y Beck Bennett) hasta las más molestas (Kyle Mooney), su esencia se mantiene sólida. Esta es una serie sobre amigos con problemas que hacen todo lo posible por mantenerse a flote mientras la vida les azota con nuevos, frustrantes y mundanos problemas cotidianos.
Con una escritura inteligente y perspicaz y un par de actores de gran talento, Byrne y Rogen, esta segunda tanda de episodios sigue superando nuestras expectativas. Si bien pierde un poco de calidad debido a narrativas innecesarias que se desvían de los puntos fuertes de la serie, mantiene una atmósfera fácil y atrapante, creando una historia que se adapta al ámbito de la comedia informal sin dejar de ser una entidad singular.
Título: Platónico. Título original: Platonic. Dirección: Nicholas Stoller, Francesca Delbanco.
Creadora: Francesca Delbanco. Intérpretes: Seth Rogen, Rose Byrne, Luke Macfarlane, Carla Gallo, Aidy Bryant, Beck Bennett, Milo Manheim y Kyle Mooney. Género: Serie, Comedia, Romance. Calificación: AM 16 años. Duración: 10 episodios de entre 23 y 39 minutos. Origen: EE.UU. Año de realización: 2025.
Distribuidora: Apple TV.
Fecha de estreno: 06/08/2025.
Puntaje: 7 (siete)
